TaKaDu usa IA para monitorear redes de agua en tiempo real, reduciendo pérdidas por fugas en un 20% en proyectos globales.
TaKaDu lidera detección de fugas con IA en tiempo real
La empresa israelí TaKaDu, fundada en 2010 en Yehud, ha transformado la gestión de redes de agua con su plataforma de inteligencia artificial. Su software monitorea sistemas de distribución en tiempo real, detecta fugas y otras ineficiencias, y emite alertas inmediatas. En Jerusalén, la tecnología ha optimizado la infraestructura hídrica, reduciendo pérdidas de agua en un 20%, según datos de proyectos implementados. La plataforma analiza datos existentes de contadores y sensores, utilizando algoritmos estadísticos y matemáticos avanzados, sin requerir hardware adicional.
En 2014, TaKaDu firmó un acuerdo con FCC Aqualia, una de las mayores empresas de gestión de agua en Europa, para implementar su solución en una ciudad del sur de España. El proyecto piloto mejoró la eficiencia de la red de distribución y permitió una toma de decisiones operativas más rápida. Félix Parra, director general de FCC Aqualia, destacó que la tecnología de TaKaDu ofrecía “una visión global para nuestros sistemas de distribución”. La colaboración marcó la primera incursión de TaKaDu con una empresa privada en España.
El sistema de TaKaDu opera en la nube, lo que permite una implementación rápida, en semanas, y su integración con diversos sistemas de tecnologías de la información. En 2023, la empresa recaudó 10 millones de dólares en una ronda de financiación liderada por inversores internacionales, destinada a expandir su presencia en mercados de Europa, Asia y América Latina. La solución se utiliza en más de 15 países, incluyendo Australia, Chile y Reino Unido, gestionando redes que abastecen a millones de usuarios.
La tecnología de TaKaDu no solo detecta fugas, sino que también identifica anomalías como roturas o fraudes en el consumo. Su enfoque basado en datos ha sido reconocido con premios como el World Economic Forum Technology Pioneer 2013 y el Sustainia Award 2013, consolidando su liderazgo en la gestión inteligente del agua.
Datos clave sobre la tecnología de TaKaDu para la detección de fugas
- Año de fundación: TaKaDu se estableció en 2010 en Yehud, Israel.
- Reducción de pérdidas: La plataforma ha logrado disminuir las fugas en un 20% en proyectos como el de Jerusalén.
- Cobertura global: Opera en más de 15 países, incluyendo Australia, Chile, España y Reino Unido.
- Financiación: En 2023, recaudó 10 millones de dólares para expansión internacional.
- Reconocimientos: Ganadora del World Economic Forum Technology Pioneer 2013 y Sustainia Award 2013.
Expansión global y avances tecnológicos de TaKaDu
La plataforma de TaKaDu ha evolucionado desde su lanzamiento, incorporando mejoras en sus algoritmos de inteligencia artificial. En 2024, la empresa anunció una actualización que permite predecir posibles fugas antes de que ocurran, analizando patrones históricos y datos en tiempo real. Esta capacidad predictiva ha atraído el interés de grandes operadores de agua, como Thames Water en Reino Unido, que implementó la solución en Londres para reducir pérdidas en una red que abastece a 9 millones de personas.
En América Latina, TaKaDu colabora con empresas como Aguas Andinas en Chile, donde la tecnología ha optimizado la gestión de recursos hídricos en zonas urbanas densas. En 2023, un informe de la empresa indicó que su sistema había ahorrado 2.4 millones de metros cúbicos de agua en un año en proyectos piloto, equivalente al consumo anual de 20,000 hogares. Estas cifras destacan el impacto económico y ambiental de la tecnología.
La colaboración con FCC Aqualia en España se ha expandido desde el proyecto inicial de 2014. En 2024, Aqualia integró la plataforma de TaKaDu en otras ciudades, como Denia y Talavera de la Reina, logrando mejoras de hasta un 8% en el rendimiento hidráulico de las redes. Los datos recopilados por sensores se procesan en tiempo real, permitiendo a los técnicos actuar de manera preventiva, según un informe de Aqualia.
El enfoque de TaKaDu no requiere instalaciones costosas, ya que aprovecha la infraestructura existente de las empresas de agua. Esto ha facilitado su adopción en mercados emergentes, donde los recursos para modernizar redes son limitados. En India, por ejemplo, la empresa trabaja con operadores locales para abordar el problema del agua no registrada, que representa hasta un 40% de las pérdidas en algunas ciudades.

Contexto y relevancia de la gestión hídrica inteligente
La detección de fugas mediante inteligencia artificial responde a un desafío global: las pérdidas de agua en redes de distribución. Según el Banco Interamericano de Desarrollo, hasta un 30% del agua potable se pierde por fugas en sistemas urbanos a nivel mundial. En regiones afectadas por la escasez hídrica, como Oriente Medio, tecnologías como la de TaKaDu son esenciales para maximizar los recursos disponibles.
Israel, líder en innovación hídrica, ha impulsado soluciones tecnológicas para abordar la escasez de agua desde la década de 1960. Empresas como TaKaDu forman parte de un ecosistema que incluye a Mekorot, la compañía nacional de agua, y otras startups especializadas en desalinización y reciclaje de agua. En 2024, el gobierno israelí destinó 50 millones de dólares a proyectos de tecnología hídrica, apoyando la expansión de empresas como TaKaDu.
La adopción de inteligencia artificial en la gestión del agua también responde a normativas internacionales más estrictas. En Europa, la directiva de 2023 sobre la calidad del agua potable exige a los municipios proporcionar datos en tiempo real sobre el consumo y la calidad del agua. Plataformas como la de TaKaDu facilitan el cumplimiento de estas regulaciones, al ofrecer información precisa y accesible.
El impacto de TaKaDu trasciende lo técnico, ya que contribuye a la sostenibilidad ambiental. Al reducir las pérdidas de agua, la tecnología disminuye la necesidad de extraer recursos de fuentes naturales, aliviando la presión sobre ecosistemas vulnerables. En 2025, la empresa planea integrar sensores de calidad del agua en su plataforma, ampliando su capacidad para monitorear contaminantes en tiempo real.