Investigadores de la Universidad Hebrea descubren que el fenofibrato elimina el SARS-CoV-2 en pulmones, reduce inflamación y previene fibrosis en ensayos.
Fenofibrato: Avance israelí contra el daño pulmonar por COVID-19
Investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén, liderados por el profesor Yaakov Nahmias, han demostrado que el fenofibrato, un medicamento aprobado desde 1975 para reducir el colesterol, elimina el virus SARS-CoV-2 de los pulmones en pocos días. Estudios iniciales realizados en 2020 en el Centro Médico Barzilai en Israel revelaron que el fármaco reduce significativamente la inflamación y previene la fibrosis pulmonar, una complicación grave en pacientes con COVID-19. En 2025, ensayos clínicos en curso buscan validar su eficacia contra nuevas variantes del virus.
El fenofibrato, conocido comercialmente como TriCor, actúa al reducir la acumulación anormal de lípidos en las células pulmonares, un proceso identificado por el equipo de Nahmias como clave en la infección viral severa. En experimentos de laboratorio, el medicamento inhibió la replicación del SARS-CoV-2 hasta en un 70% en concentraciones seguras para humanos. En un estudio clínico en Israel con 15 pacientes graves, el 93% de los tratados con fenofibrato fueron dados de alta sin necesidad de soporte de oxígeno en menos de una semana, en contraste con el 25% en el grupo control.
Los ensayos clínicos, respaldados por Abbott Laboratories, se han expandido a fase III en 2025, con estudios en el Hospital de la Universidad de Pensilvania en Estados Unidos (NCT04517396) y en Israel (NCT04661930). Estos buscan confirmar los resultados preliminares y evaluar la eficacia del fenofibrato contra variantes como Delta y Ómicron. Los investigadores destacan que el medicamento, con un costo aproximado de 1.50 dólares por día, ofrece una solución accesible, especialmente para países de ingresos bajos y medios.
La inflamación severa, conocida como “tormenta de citoquinas”, es una de las principales causas de daño pulmonar en casos graves de COVID-19. El fenofibrato contrarresta este proceso al estabilizar el metabolismo lipídico en las células pulmonares, reduciendo la producción de citoquinas proinflamatorias. Además, estudios preclínicos han mostrado que el medicamento previene la formación de tejido cicatricial, o fibrosis, que puede comprometer permanentemente la función pulmonar.
Datos clave sobre el fenofibrato y el COVID-19
- Reducción viral: Inhibe hasta el 70% de la replicación del SARS-CoV-2 en células pulmonares en laboratorio.
- Tiempo de recuperación: 93% de pacientes graves dados de alta en menos de una semana en ensayos iniciales.
- Costo accesible: Aproximadamente 1.50 dólares por día, disponible globalmente.
- Ensayos en curso: Fase III en Estados Unidos e Israel, evaluando eficacia contra variantes.
- Mecanismo: Reduce lípidos en células pulmonares, previniendo inflamación y fibrosis.
Investigaciones en curso y contexto global
El equipo de la Universidad Hebrea colabora con instituciones internacionales, incluyendo la Universidad de Birmingham en Reino Unido y el Instituto Científico San Raffaele en Italia, para profundizar en los mecanismos del fenofibrato. Un estudio publicado en la revista Frontiers in Pharmacology en agosto de 2021 detalló cómo el ácido fenofíbrico, la forma activa del medicamento, interfiere con la capacidad del virus para infectar células pulmonares. Los investigadores subrayan la necesidad de estudios controlados con placebo para establecer el fenofibrato como tratamiento estándar.
En Israel, el Centro Médico Barzilai, bajo la dirección del profesor Shlomo Maayan, ha liderado los esfuerzos clínicos. Los resultados preliminares, reportados en Research Square Biological Sciences, indicaron una reducción drástica en los niveles de inflamación en pacientes tratados, con marcadores como la interleucina-6 cayendo significativamente. Estos hallazgos han generado interés global, especialmente en regiones donde los tratamientos antivirales costosos no son viables.
El contexto de la investigación se enmarca en los esfuerzos de Israel por liderar innovaciones médicas durante la pandemia. Desde el inicio de la crisis, el país ha destacado por su rápida implementación de vacunas y el desarrollo de tratamientos prometedores. La Universidad Hebrea, con un historial de contribuciones científicas, incluyendo investigaciones sobre fibrosis pulmonar y enfermedades respiratorias, ha posicionado al fenofibrato como un candidato clave para mitigar las secuelas del COVID-19.
Otros estudios globales han explorado medicamentos antifibróticos como la pirfenidona, pero el fenofibrato destaca por su disponibilidad, bajo costo y perfil de seguridad establecido. A diferencia de los anticoagulantes, que no han mostrado eficacia contra la fibrosis inducida por el SARS-CoV-2, el fenofibrato aborda directamente el daño celular en las vías respiratorias, según un estudio de la Universidad de Indiana que identificó mecanismos celulares independientes en la fibrosis pulmonar por COVID-19.
Panorama y perspectivas para 2025
En 2025, los ensayos clínicos en curso determinarán si el fenofibrato puede integrarse a los protocolos globales de tratamiento para el COVID-19. La Organización Mundial de la Salud ha expresado interés en los resultados, dado el potencial del medicamento para reducir la carga hospitalaria en países con recursos limitados. Los investigadores advierten que, aunque los datos son prometedores, los resultados definitivos dependerán de estudios más amplios y rigurosos.
El impacto del SARS-CoV-2 en los pulmones, que puede llevar a fibrosis y complicaciones a largo plazo, sigue siendo una preocupación mundial. Investigaciones publicadas en European Respiratory Society han destacado la fibrosis post-COVID como un riesgo emergente, con hasta un 30% de pacientes graves mostrando signos de daño pulmonar persistente. El fenofibrato podría ofrecer una solución preventiva, reduciendo la necesidad de intervenciones invasivas como el trasplante pulmonar.
Israel continúa liderando esfuerzos para combatir las secuelas del COVID-19, con la Universidad Hebrea a la vanguardia. Mientras los ensayos avanzan, el fenofibrato se perfila como una herramienta accesible y eficaz para mitigar el daño pulmonar, ofreciendo esperanza a millones de pacientes en todo el mundo.