La Autoridad del Agua advirtió que este invierno podría convertirse en el más seco en 100 años, con solo el 55% del promedio anual de precipitaciones registrado hasta la fecha. Condiciones similares de sequía solo se habían reportado en 2009.
En enero, el nivel del Mar de Galilea, principal fuente de agua dulce de Israel, aumentó apenas dos centímetros. Además, el caudal del río Jordán fue el más bajo desde 1960. Por primera vez en años, no se produjeron mareas significativas en los ríos durante este mes, reflejando la severidad de la sequía.
Israel atraviesa su temporada de lluvias de octubre a marzo, aunque este año apenas se ha presentado una excepción. En la región del Carmelo, al sur de Haifa, se registró un fuerte aguacero que elevó las precipitaciones por encima del promedio. La ciudad de Zichron Yaakov alcanzó el 101% del promedio anual entre octubre y febrero, mientras que Hadera llegó al 107%.
Se prevé que las lluvias de este miércoles y jueves añadan unos 50 milímetros al total, aunque la Autoridad del Agua sostiene que este aumento no modificará el panorama general.
Según datos del Servicio Meteorológico de Israel, gran parte de la lluvia cayó en el norte del país. En localidades como Ramat David, Haifa, Nahariya y Rosh Hanikra, las precipitaciones alcanzaron entre el 70% y el 79% del promedio anual. En contraste, Jerusalén registró apenas el 32% y en el Néguev occidental, una importante región agrícola, los valores oscilaron entre un quinto y un tercio del promedio anual.
El director de la Autoridad del Agua, Yehezkel Lifshitz, explicó: “Estamos enfrentando una de las temporadas de lluvias más secas en el último siglo. Sin embargo, gracias a la planificación estratégica y la gestión eficiente de los recursos hídricos, podemos mantener un suministro estable para la economía en el corto plazo”.
Israel depende en gran medida de la desalinización. Actualmente operan cinco plantas, y se espera que una sexta, Sorek B, ubicada cerca de la base aérea de Palmachim, inicie operaciones en los próximos meses. Además, se está construyendo una nueva planta en Galilea occidental y se ha comenzado a planificar otra en Emek Hefer, en la región de Sharon.
Este invierno contrasta notablemente con el anterior, cuando en febrero de 2024 se registraron 14 días consecutivos de lluvia en el norte y sur del país, algo no visto desde 1992. Este tipo de precipitaciones, descritas como «lluvias de bendición» por el Servicio Meteorológico, permitieron la absorción gradual del agua en el suelo, enriqueciendo las fuentes naturales sin causar inundaciones.