La creciente ola de ciberataques contra infraestructuras israelíes muestra su vulnerabilidad, y plantea interrogantes sobre la eficacia de sus sistemas de ciberseguridad.
El reciente ataque a Israel Post
El ataque a la empresa de correos israelí la semana pasada expuso sus debilidades, aunque no se filtró información sensible. Esto resalta la necesidad de una sólida protección de las instituciones esenciales en Israel.
La identidad de los piratas informáticos sigue siendo desconocida, pero demostraron habilidad y sofisticación. Los ciberataques también han afectado a sistemas de riego, lo que sugiere que los atacantes buscan puntos débiles en general, en lugar de objetivos específicos.
OPIsrael: una campaña anual de ciberataques
Los ciberataques contra Israel se intensifican en abril, durante la operación anual OPIsrael. Los atacantes suelen utilizar ataques distribuidos de denegación de servicio (DDoS) para causar pánico y angustia, así como robar información personal.
Grupos como «Anonymous Sudan» han llevado a cabo este tipo de ataques, paralizando sitios web de universidades y ferrocarriles israelíes, entre otros.
El aumento en la sofisticación de los ataques
Desde el inicio del Ramadán, se han reportado cinco ciberataques a la Dirección Cibernética Nacional. A medida que estos ataques se vuelven más sofisticados, representan una amenaza cada vez mayor.
Hay diversos tipos de ciberataques, como el ransomware, ataques de violación, ataques a la cadena de suministro y ataques dirigidos a inutilizar o interrumpir servicios. Los perpetradores pueden ser organizaciones criminales o hackers patrocinados por el Estado.
¿Puede Israel defenderse adecuadamente?
Aunque la infraestructura de ciberseguridad de Israel ha demostrado ser en gran medida efectiva, ha habido casos en los que los ataques han causado interrupciones en servicios institucionales.
La Dirección Cibernética Nacional, responsable de la defensa contra ciberataques, actualmente no tiene la autoridad para regular la ciberdefensa de ciertas infraestructuras vitales, como hospitales. Una ley de ciberdefensa propuesta podría otorgarles mayores competencias, pero hasta entonces, la situación sigue siendo incierta.