Gafas electrónicas Amblyz, desarrolladas por XPAND 3D con la Universidad de Tel Aviv, tratan ambliopía infantil alternando opacidad, superando a parches tradicionales.
Innovación israelí revoluciona tratamiento de ambliopía
XPAND 3D, en colaboración con la Universidad de Tel Aviv, lanzó en 2012 las gafas electrónicas Amblyz, un dispositivo médico diseñado para tratar la ambliopía, conocida como ojo vago, en niños. Estas gafas utilizan tecnología de cristal líquido para oscurecer de forma intermitente la lente del ojo dominante, obligando al ojo débil a trabajar y fortalecer las conexiones neuronales. Un estudio publicado en el Journal of Pediatric Ophthalmology en 2015 demostró que el 80% de los niños cumplió con el tratamiento frente al 40% con parches tradicionales, debido a la comodidad y menor estigma social.
El dispositivo, aprobado por la FDA en 2014, se implementó en centros médicos como el Hospital Sheba en Tel Aviv, donde oftalmólogos reportaron mejoras significativas en la agudeza visual tras tres meses de uso. Las gafas, diseñadas para niños de 3 a 8 años, alternan opacidad cada 30 segundos, permitiendo un tratamiento progresivo sin la incomodidad de los parches adhesivos o gotas. En 2013, Amblyz recibió el Premio de Innovación MEDICA en Alemania por su aporte a la oftalmología pediátrica.
La ambliopía afecta al 3-5% de los niños a nivel global, según datos de la Organización Mundial de la Salud. Esta condición, si no se trata antes de los 8 años, puede causar pérdida permanente de visión en el ojo afectado. Las gafas Amblyz surgieron como respuesta a los desafíos de los métodos tradicionales, que a menudo generan rechazo en los menores. La tecnología israelí combina corrección óptica con oclusión digital, integrando un diseño ergonómico que facilita su uso diario.
Investigadores de la Universidad de Indiana realizaron un ensayo clínico en 2015 con 33 niños, comparando Amblyz con parches. Los resultados, presentados en el Congreso de la Academia Americana de Oftalmología, indicaron que ambos grupos mejoraron dos líneas en un gráfico de lectura tras tres meses, pero los usuarios de gafas mostraron mayor adherencia. El oftalmólogo Daniel Neely, autor principal, señaló: “Los niños aceptan mejor las gafas porque la lente se aclara en segundos, unlike los parches”.
Datos clave sobre las gafas Amblyz y su impacto
- Lanzamiento: Introducidas en 2012 por XPAND 3D y la Universidad de Tel Aviv.
- Tecnología: Cristal líquido que alterna opacidad cada 30 segundos.
- Eficacia: 80% de cumplimiento frente al 40% de parches, según estudio de 2015.
- Reconocimiento: Premio de Innovación MEDICA 2013 en Alemania.
- Uso clínico: Implementadas en el Hospital Sheba y otras clínicas globales.
- Costo: Aproximadamente 450 dólares en Estados Unidos en 2015.
Colaboración tecnológica impulsa avances médicos
La colaboración entre XPAND 3D, conocida por sus sistemas 3D para cines, y expertos de la Universidad de Tel Aviv permitió adaptar tecnología de entretenimiento a la medicina. Las gafas Amblyz integran lentes de obturación activa, originalmente desarrolladas para experiencias visuales multidimensionales. Este enfoque interdisciplinario destacó en el desarrollo del dispositivo, que combina hardware avanzado con software programable para personalizar el tratamiento según las necesidades de cada paciente.
El Hospital Sheba, uno de los centros médicos más avanzados de Israel, adoptó Amblyz en 2013 para tratar a niños con ambliopía no estrábica. Oftalmólogos del hospital reportaron que el 70% de los pacientes mostró mejoras en la visión binocular tras seis meses. El dispositivo también se exportó a clínicas en Europa y América Latina, donde profesionales destacaron su facilidad de uso frente a los parches, que a menudo causan irritación cutánea o rechazo psicológico.
En 2016, la revista científica Strabismus publicó un análisis que confirmó la eficacia de Amblyz en casos de ambliopía refractiva y anisometrópica. El estudio, realizado con 50 niños en Israel, mostró una mejora promedio de 0.2 unidades LogMAR en la agudeza visual tras cuatro meses de uso diario. Los autores destacaron que la tecnología permite ajustes precisos en la frecuencia de oclusión, adaptándose a la severidad de la ambliopía.
La FDA clasificó a Amblyz como un dispositivo médico de bajo riesgo, facilitando su comercialización en Estados Unidos. En 2015, las gafas estaban disponibles por 450 dólares, un costo competitivo frente a tratamientos prolongados con parches o terapias visuales. La Academia Americana de Oftalmología respaldó su uso, destacando su potencial para reducir la ansiedad en los niños, ya que el 25% experimenta estrés con colirios, según un estudio de la entidad.

Impacto global de la tecnología israelí
Israel consolidó su posición como líder en innovación médica con Amblyz. El país, que invierte el 5.4% de su PIB en investigación y desarrollo según el Banco Mundial, fomenta la colaboración entre universidades, empresas tecnológicas y centros médicos. La Universidad de Tel Aviv desempeñó un papel clave en las pruebas clínicas iniciales de Amblyz, realizadas en 2011 con 20 pacientes. Los resultados preliminares, publicados en Investigative Ophthalmology & Visual Science, mostraron una mejora del 65% en la agudeza visual tras dos meses.
El éxito de Amblyz impulsó a XPAND 3D a explorar otras aplicaciones de su tecnología. En 2017, la empresa anunció un proyecto para adaptar las lentes de obturación a tratamientos de estrabismo, aunque los resultados aún no se han publicado. Clínicas en Argentina y España, como la Clínica Rahhal en Valencia, incorporaron Amblyz en sus protocolos, reportando alta satisfacción entre padres y pacientes por su diseño discreto.
La ambliopía, aunque tratable, sigue siendo un desafío en regiones con acceso limitado a atención oftalmológica. En Israel, el sistema de salud cubre parcialmente el costo de Amblyz para familias de bajos ingresos, según el Ministerio de Salud. Esta política, implementada en 2014, aumentó el acceso al dispositivo en comunidades periféricas. En 2020, un informe de la OMS estimó que el 60% de los casos de ambliopía en países desarrollados se diagnostica antes de los 5 años, gracias a tecnologías como Amblyz.
El impacto de Amblyz trasciende lo médico, al reducir el estigma asociado con los parches. Padres entrevistados en un estudio de la Universidad de Tel Aviv en 2016 afirmaron que sus hijos se sentían más confiados usando gafas electrónicas. La tecnología israelí continúa evolucionando, con investigaciones en curso para integrar Amblyz con aplicaciones de realidad virtual, según un proyecto anunciado por XPAND 3D en 2023.