Empresas israelíes reciclan desechos de peces para nutrir cultivos hidropónicos, optimizando agua y espacio en regiones desérticas.
Avances en acuaponía transforman la agricultura en Israel
Empresas israelíes lideran la implementación de sistemas de acuaponía que integran la cría de peces con el cultivo de plantas, utilizando desechos piscícolas como nutrientes para cultivos hidropónicos. Estos sistemas, destacados en regiones áridas como el desierto del Néguev, producen hasta 10 veces más alimentos por metro cuadrado que la agricultura tradicional, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). La tecnología recicla el agua en un circuito cerrado, reduciendo el consumo hídrico en un 90% en comparación con métodos convencionales.
En Israel, la acuaponía se aplica en granjas comerciales y proyectos experimentales. Empresas como Livestock Aquaponics y Green in the City cultivan lechugas, albahaca y otras hierbas junto a especies piscícolas como la tilapia. Los desechos de los peces, ricos en amoníaco, se convierten en nitratos mediante bacterias nitrificantes, que luego nutren las plantas. Este proceso elimina la necesidad de fertilizantes químicos y reduce la contaminación ambiental.
La Universidad Ben-Gurión del Néguev ha desarrollado investigaciones que optimizan estos sistemas, logrando rendimientos de 60 kilos de vegetales por metro cuadrado al año, frente a los 3 kilos de la agricultura tradicional. Los sistemas acuapónicos también permiten la producción de pescado fresco, diversificando los ingresos de los productores.
El gobierno israelí apoya estas iniciativas mediante incentivos financieros y programas de capacitación. En 2024, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural destinó 10 millones de shekels para expandir proyectos de acuaponía en comunidades agrícolas del sur del país.
Datos clave sobre la acuaponía en Israel
- Eficiencia hídrica: Los sistemas acuapónicos consumen solo el 2% del agua requerida por la agricultura convencional.
- Especies cultivadas: Tilapia, carpas y truchas son las principales especies piscícolas, junto a lechugas, hierbas y tomates.
- Rendimiento: Hasta 60 kg/m² de vegetales al año, frente a 15 kg/m² en hidroponía pura.
- Inversión: El costo inicial de un sistema comercial oscila entre 50,000 y 100,000 dólares, según la escala.
- Mercado: El mercado global de acuaponía crecerá a 760 millones de dólares para 2027, según Business Research.
Tecnología y sostenibilidad en el desierto del Néguev
La acuaponía ha encontrado un terreno fértil en el desierto del Néguev, donde la escasez de agua y suelos fértiles limita la agricultura tradicional. Proyectos como los de Aquaponics Israel integran tecnologías avanzadas, como sensores para monitorear pH, oxígeno y nutrientes, asegurando condiciones óptimas para peces y plantas. Estas granjas utilizan paneles solares para reducir costos energéticos, haciendo los sistemas más sostenibles.
En Kibutz Ketura, un sistema acuapónico produce 5 toneladas de pescado y 50 toneladas de vegetales anuales en solo 1 hectárea. Este modelo ha atraído la atención de países con climas áridos, como Jordania y Emiratos Árabes Unidos, que buscan replicar la tecnología.
Los sistemas acuapónicos también se adaptan a entornos urbanos. En Tel Aviv, Green in the City opera granjas verticales que combinan acuaponía con iluminación LED, maximizando la producción en espacios reducidos. Estas iniciativas abastecen a restaurantes y mercados locales con productos frescos y orgánicos.
La FAO destaca que la acuaponía reduce la huella de carbono al eliminar el transporte de alimentos importados. En Israel, el 80% de los alimentos frescos consumidos se producen localmente, en parte gracias a estas tecnologías.
Historia y proyección global de la acuaponía
La acuaponía tiene raíces históricas en sistemas como las chinampas aztecas, que combinaban cultivos y peces en lagos. En Israel, la práctica moderna comenzó en la década de 1990, con experimentos en la Universidad Hebrea de Jerusalén. Desde entonces, el país ha perfeccionado la tecnología, integrando automatización y biofiltros avanzados.
En 2023, el Centro de Investigación Agrícola Volcani lanzó un programa para capacitar a 500 agricultores en acuaponía, con el objetivo de expandir la producción en zonas rurales. La iniciativa incluye colaboración con startups tecnológicas que desarrollan software para monitorear sistemas acuapónicos en tiempo real.
A nivel global, la acuaponía crece rápidamente. Según Business Research, el mercado alcanzará los 760 millones de dólares para 2027, con una tasa de crecimiento anual del 7.15%. Israel exporta su tecnología a países como Australia, Estados Unidos y India, consolidándose como líder en agricultura sostenible.
La acuaponía también responde a desafíos globales como el cambio climático y la escasez de recursos. En regiones donde el agua es un bien escaso, los sistemas acuapónicos ofrecen una solución viable para producir alimentos sin degradar el medio ambiente.