SuperMeat produce carne en biorreactores, reduce emisiones y planea escalar producción para 2026, apoyando dietas sostenibles.
SuperMeat lidera innovación en carne cultivada
En Ness Ziona, SuperMeat produce desde 2020 carne cultivada en biorreactores a partir de células animales. Esta tecnología genera carne rica en proteínas, sin colesterol, y reduce las emisiones de gases de efecto invernadero hasta en un 90% en comparación con la ganadería tradicional, según datos de Good Food Institute. La empresa opera The Chicken, un restaurante en Tel Aviv que sirve hamburguesas y otros platillos elaborados con carne cultivada, atrayendo a consumidores interesados en alternativas sostenibles. En 2023, SuperMeat recaudó 10 millones de dólares en inversiones, lo que impulsa sus planes de escalar la producción para 2026.
El proceso de SuperMeat inicia con la extracción de células madre de animales en un entorno controlado, evitando la matanza. Estas células se cultivan en biorreactores con un medio nutritivo que permite su multiplicación. La carne resultante replica la textura y sabor del pollo tradicional, pero con un impacto ambiental significativamente menor. Ido Savir, CEO de SuperMeat, afirmó: “Nuestra meta es ofrecer carne de alta calidad que sea sostenible y accesible para todos”. La empresa colabora con socios estratégicos como Ajinomoto y PHW Group para optimizar la cadena de suministro y reducir costos.
En 2022, SuperMeat recibió una subvención de la Israel Innovation Authority para desarrollar un sistema de cribado de ingredientes que optimiza los medios de cultivo. Este sistema, en colaboración con Thermo Fisher Scientific, evalúa miles de componentes para identificar los más eficientes y económicos, abordando uno de los mayores desafíos de la industria: el alto costo de producción. La iniciativa busca establecer un estándar abierto que beneficie a otras empresas del sector, acelerando la comercialización global de la carne cultivada.
El apoyo gubernamental ha sido clave. En 2020, el primer ministro Benjamin Netanyahu probó carne cultivada de Aleph Farms y afirmó: “Es deliciosa y sin culpa, no noto la diferencia”. En 2021, el presidente Isaac Herzog degustó pollo cultivado de SuperMeat, consolidando el respaldo estatal. En 2022, la Israel Innovation Authority destinó 18 millones de dólares a un consorcio de carne cultivada que incluye a SuperMeat, Aleph Farms y Tnuva, fortaleciendo la investigación y desarrollo.
Datos clave sobre carne cultivada en Israel
- Reducción de impacto: La carne cultivada usa un 99% menos de tierra y un 96% menos de agua que la ganadería tradicional.
- Inversión: Las startups israelíes de proteínas alternativas recaudaron 623 millones de dólares en 2021.
- Mercado global: Se espera que el mercado de carne cultivada alcance los 25 mil millones de dólares para 2030.
- Kosher: SuperMeat obtuvo en 2022 la certificación kosher de OU Kosher para su línea celular.
- Producción: SuperMeat planea construir una planta en EE. UU. para abastecer miles de restaurantes.
Avances tecnológicos y apoyo estatal

Israel se posiciona como líder mundial en carne cultivada gracias a su ecosistema de innovación. Además de SuperMeat, empresas como Future Meat Technologies y Aleph Farms han captado inversiones significativas. En 2021, Future Meat recaudó 347 millones de dólares, el mayor financiamiento en el sector hasta la fecha, y abrió la primera planta industrial de carne cultivada en Rehovot. Esta instalación produce carne sin suero animal ni modificaciones genéticas, alcanzando densidades de producción diez veces superiores a los estándares industriales.
La tecnología de SuperMeat se distingue por usar células madre embrionarias, que permiten replicar la estructura compleja de la carne, incluyendo músculo, grasa y tejido conectivo. Este enfoque, aunque técnicamente desafiante, garantiza un producto final que imita fielmente la carne convencional. En The Chicken, cientos de personas, incluyendo chefs y críticos, han probado el pollo cultivado. Michal Ansky, jueza de Master Chef, destacó: “No distingo entre el pollo cultivado y el tradicional, incluso prefiero el sabor del de SuperMeat”.
El gobierno israelí prioriza la carne cultivada como motor económico y solución a la crisis climática. En 2022, declaró la tecnología alimentaria, con énfasis en proteínas alternativas, como una de las cinco prioridades nacionales de I+D. La escasez de tierra arable y los altos costos del agua en Israel refuerzan la necesidad de estas innovaciones. Didier Toubia, CEO de Aleph Farms, explicó: “La tierra es escasa y el agua es costosa aquí, por eso debemos enfocarnos en la innovación”.
El consorcio israelí de carne cultivada, liderado por Tnuva y financiado por la Israel Innovation Authority, reúne a 14 empresas y 10 laboratorios académicos. Este grupo trabaja en desafíos como el desarrollo de medios de cultivo sin suero y scaffolds para el crecimiento celular, esenciales para reducir costos y escalar la producción. En 2023, Aleph Farms recibió la aprobación regulatoria preliminar para comercializar carne cultivada en Israel, marcando un hito en la industria.
Contexto global y perspectivas futuras
La carne cultivada responde a la creciente demanda mundial de proteínas. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura proyecta un aumento del 76% en el consumo de carne para 2050, lo que plantea desafíos para la sostenibilidad. La ganadería tradicional contribuye con el 14.5% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero y requiere grandes cantidades de tierra y agua. La carne cultivada, al usar un 78% menos de agua y un 95% menos de tierra, ofrece una alternativa viable.
Israel no está solo en esta carrera. En 2020, Eat Just obtuvo la aprobación en Singapur para vender pollo cultivado, el primer país en hacerlo. En 2023, UPSIDE Foods y GOOD Meat recibieron la aprobación de la FDA y la USDA en Estados Unidos para comercializar productos cultivados. Sin embargo, Israel destaca por su alta concentración de startups y apoyo estatal. Desde 2020, las empresas israelíes han atraído casi 1 mil millones de dólares en inversiones, solo superadas por Estados Unidos.
La certificación kosher de SuperMeat abre oportunidades en mercados específicos. Con un mercado kosher global valuado en 21 mil millones de dólares y un mercado halal en crecimiento, la carne cultivada puede captar una base de consumidores diversa. SuperMeat planea expandirse a Estados Unidos, donde busca construir una planta comercial para abastecer miles de restaurantes, con el objetivo de alcanzar paridad de precios con la carne tradicional.
El camino hacia la comercialización enfrenta retos, como los altos costos de los medios de cultivo y la necesidad de marcos regulatorios claros. Sin embargo, los avances de SuperMeat y sus competidores, junto con el respaldo del gobierno israelí, posicionan al país como un referente en la revolución de las proteínas alternativas. La industria espera que, para 2030, la carne cultivada sea una opción accesible y ampliamente aceptada en los mercados globales.