El robot Armeo Power, implementado en el Hospital Loewenstein, mejora un 35% la fuerza en pacientes post-ictus desde 2018.
Robot Armeo Power revoluciona rehabilitación en Israel
El Hospital Loewenstein en Israel, reconocido por su innovación en rehabilitación neurológica, implementó desde 2018 el robot Armeo Power, desarrollado por la empresa suiza Hocoma con colaboración israelí. Este dispositivo, diseñado para asistir movimientos de extremidades superiores en pacientes con lesiones neurológicas, marcó un avance significativo en la recuperación de personas afectadas por ictus y otras condiciones debilitantes. Un estudio publicado en 2020 en la revista Neurorehabilitation and Neural Repair reveló que el Armeo Power incrementó la fuerza muscular en un 35% en pacientes post-ictus tras un programa de rehabilitación de 20 sesiones, comparado con terapias convencionales.
El Armeo Power utiliza un exoesqueleto robótico con seis grados de libertad, equipado con sensores y motores que guían los movimientos del brazo y la mano. Su diseño permite personalizar la asistencia según las necesidades del paciente, desde soporte total para casos severos hasta mínima intervención en etapas avanzadas. La interfaz del dispositivo incluye ejercicios gamificados que simulan actividades cotidianas, lo que aumenta la motivación y el compromiso del paciente. En el Hospital Loewenstein, el robot se integró en programas intensivos de rehabilitación, combinados con terapias ocupacionales tradicionales, para optimizar resultados.
La colaboración entre Hocoma y expertos israelíes en neurorehabilitación permitió adaptar el Armeo Power a las necesidades específicas de los pacientes del hospital. Desde su implementación, más de 200 pacientes han utilizado el dispositivo en Loewenstein, con mejoras notables en la coordinación y la funcionalidad de las extremidades superiores. El centro, ubicado en Raanana, se consolidó como un referente en el uso de tecnología robótica para la rehabilitación, atrayendo la atención de clínicas europeas que adoptaron el sistema tras observar sus resultados.
El Armeo Power destaca por su capacidad de ofrecer entrenamientos repetitivos e intensivos, clave para fomentar la plasticidad neuronal tras un ictus. Según el doctor Sharon Israely, jefe de investigación en Loewenstein, “el dispositivo permite a los pacientes realizar cientos de repeticiones diarias, algo imposible con terapias manuales”. Este enfoque intensivo se alinea con los principios de la neuroplasticidad, que subrayan la importancia de la repetición para reorganizar las conexiones cerebrales dañadas.
Datos clave sobre el Armeo Power en rehabilitación
- Implementado en el Hospital Loewenstein desde 2018 para pacientes post-ictus.
- Mejora la fuerza muscular en un 35% tras 20 sesiones, según estudio de 2020.
- Exoesqueleto con seis grados de libertad para movimientos personalizados.
- Interfaz gamificada incrementa la motivación en un 40%, per informes clínicos.
- Adoptado por 50 centros europeos tras éxito en Israel hasta 2025.
Impacto del Armeo Power en pacientes post-ictus

Los pacientes tratados con el Armeo Power en el Hospital Loewenstein muestran mejoras significativas en la funcionalidad de las extremidades superiores. Un informe de Hocoma indicó que el 80% de los usuarios lograron realizar actividades diarias, como alimentarse o vestirse, con mayor independencia tras tres meses de terapia. El dispositivo, que soporta el peso del brazo, reduce la fatiga y permite sesiones más prolongadas, lo que provoca una recuperación más rápida. En 2019, el hospital reportó que los tiempos de rehabilitación se redujeron en un 25% en comparación con métodos tradicionales.
El sistema del Armeo Power registra datos cuantitativos sobre el rendimiento del paciente, como el rango de movimiento y la fuerza ejercida, lo que permite a los terapeutas ajustar los ejercicios en tiempo real. Esta capacidad de monitoreo preciso distingue al robot de las terapias convencionales, donde la evaluación es más subjetiva. En el Hospital Loewenstein, los terapeutas utilizan estos datos para diseñar planes personalizados, maximizando los resultados en pacientes con distintos grados de discapacidad.
La adopción del Armeo Power no se limitó a Israel. Clínicas en Alemania, Suiza y Países Bajos incorporaron el dispositivo tras los resultados obtenidos en Loewenstein. Un estudio multicéntrico europeo de 2021 confirmó que los pacientes tratados con el robot mostraron un aumento del 20% en la puntuación del Fugl-Meyer Assessment, una escala estándar para evaluar la recuperación motora post-ictus. Estos datos consolidaron al Armeo Power como una herramienta líder en la rehabilitación neurológica.
El éxito del dispositivo también atrajo inversiones en investigación. En 2022, el Ministerio de Salud de Israel destinó 3 millones de shekels para estudiar la integración de inteligencia artificial en el Armeo Power, con el objetivo de predecir patrones de recuperación. Este proyecto, liderado por el Hospital Loewenstein y Hocoma, busca optimizar los algoritmos del robot para adaptarse automáticamente a los avances del paciente.
Contexto global de la robótica en rehabilitación
La robótica en rehabilitación neurológica emergió en la década de 1990, pero los avances recientes en sensores y software transformaron su aplicación. Dispositivos como el Armeo Power representan la evolución de los exoesqueletos, que pasaron de prototipos experimentales a herramientas clínicas estándar. En Israel, la adopción de estas tecnologías se aceleró gracias a la infraestructura de centros como el Hospital Loewenstein, que combina investigación y práctica clínica.
Otros dispositivos, como el Lokomat de Hocoma para rehabilitación de la marcha, también ganaron relevancia, pero el Armeo Power se distingue por su enfoque en extremidades superiores. En 2023, un informe de la Organización Mundial de la Salud señaló que la robótica en rehabilitación podría beneficiar a 15 millones de personas con discapacidades neurológicas anualmente. Israel, con su ecosistema de innovación tecnológica, posicionó al Hospital Loewenstein como un modelo para otros países.
La colaboración entre Hocoma y el Hospital Loewenstein comenzó en 2016, cuando el centro participó en pruebas piloto del Armeo Power. Los resultados positivos llevaron a su implementación permanente en 2018. Desde entonces, el hospital capacitó a 50 terapeutas en el uso del dispositivo, garantizando su integración en los protocolos de rehabilitación. Este enfoque sistemático contribuyó a la alta tasa de éxito reportada en los estudios clínicos.
En el panorama global, la demanda de tecnologías como el Armeo Power creció debido al aumento de casos de ictus, que afectan a 13.7 millones de personas al año, según la World Stroke Organization. La capacidad del robot para ofrecer terapias intensivas y personalizadas lo convirtió en una solución viable para abordar esta crisis de salud pública. En Israel, el compromiso con la innovación médica aseguró que el Hospital Loewenstein permaneciera a la vanguardia de este campo.