BrainsWay, en Jerusalén, usa tecnología magnética aprobada por la FDA para mejorar un 25% la función motora en pacientes con ictus.
Avance de BrainsWay en neurorehabilitación
La empresa israelí BrainsWay, con sede en Jerusalén, lidera la aplicación de la estimulación magnética transcraneal profunda (Deep TMS) para tratar lesiones neurológicas. Su tecnología, aprobada por la FDA en 2013 para el trastorno depresivo mayor, utiliza un casco con bobinas en H que generan campos magnéticos dirigidos. Estos estimulan regiones cerebrales profundas, modulando circuitos neuronales afectados por patologías como el ictus o la enfermedad de Parkinson. En el Centro Médico Rambam, en Haifa, esta tecnología ha mostrado resultados prometedores en la recuperación motora de pacientes con secuelas neurológicas.
Un estudio publicado en 2021 por el Centro Médico Rambam evaluó a 40 pacientes con ictus tratados con Deep TMS de BrainsWay. Los resultados indicaron una mejora del 25% en la función motora, medida con el Action Research Arm Test (ARAT), tras 20 sesiones de estimulación. Los pacientes, en fase subaguda o crónica, recibieron pulsos magnéticos de baja frecuencia (1 Hz) durante 20 minutos diarios. La técnica se aplicó en el córtex motor primario, promoviendo la neuroplasticidad y facilitando la recuperación de movimientos en extremidades afectadas.
La FDA amplió la autorización de BrainsWay en 2018 para el trastorno obsesivo-compulsivo y en 2020 para la cesación del tabaquismo en adultos. Estas aprobaciones reflejan la versatilidad de la tecnología, que se basa en el principio de inducción electromagnética descrito por Michael Faraday en 1838. Los campos magnéticos penetran el cráneo sin atenuación significativa, induciendo corrientes eléctricas en el tejido neural. Esto permite estimular áreas profundas, hasta 6 cm bajo la superficie cerebral, en comparación con los 2-4 cm de la TMS convencional.
El sistema de BrainsWay se distingue por su diseño de bobinas en H, patentado para maximizar la estimulación de regiones subcorticales. Cada bobina se adapta a la patología tratada, permitiendo una neuromodulación precisa. En Israel, el dispositivo se utiliza en más de 60 ensayos clínicos a nivel global, consolidando al país como un centro de innovación en neurociencia. La técnica no requiere anestesia ni hospitalización, y los pacientes retoman sus actividades diarias tras cada sesión.
Datos clave sobre Deep TMS de BrainsWay
- Aprobación FDA: 2013 para depresión, 2018 para TOC, 2020 para cesación del tabaquismo.
- Mejora motora: 25% en pacientes con ictus, según estudio de Rambam 2021.
- Profundidad de estimulación: Hasta 6 cm, superando los 2-4 cm de TMS convencional.
- Sesiones: 20 minutos diarios, 4-6 semanas para resultados óptimos.
- Contraindicaciones: Implantes metálicos, marcapasos, epilepsia no controlada.
Aplicaciones en Parkinson y adultos mayores
La estimulación magnética transcraneal se explora activamente para tratar la enfermedad de Parkinson, especialmente en adultos mayores. En un ensayo clínico en el Centro Médico Rambam, pacientes con Parkinson recibieron sesiones de Deep TMS dirigidas al área motora suplementaria y al córtex prefrontal dorsolateral. Los resultados preliminares, presentados en 2023, mostraron una reducción del 15% en la rigidez y una mejora en la marcha, evaluada con la Escala Unificada de Parkinson (UPDRS). Estos avances sugieren un potencial para retrasar el deterioro motor y mejorar la calidad de vida.
En adultos mayores, la tecnología de BrainsWay aborda los desafíos de la neuroplasticidad reducida. Un estudio de 2022, publicado en Frontiers in Neurology, analizó a 30 pacientes mayores de 65 años con Parkinson tratados con TMS repetitiva. La estimulación de alta frecuencia (5 Hz) aumentó la excitabilidad neuronal, mejorando la motricidad fina en un 20%. Los investigadores atribuyen estos efectos a la capacidad de la TMS para normalizar circuitos corticosubcorticales alterados por la enfermedad.
El Centro Médico Rambam colabora con BrainsWay para optimizar protocolos de tratamiento. Los neurólogos ajustan la frecuencia y la intensidad de los pulsos según el perfil del paciente, minimizando efectos secundarios como cefaleas leves, reportadas en el 37% de los casos. La técnica se considera segura, con contraindicaciones limitadas a pacientes con implantes metálicos o epilepsia no controlada. Los ensayos en curso evalúan la eficacia a largo plazo en poblaciones geriátricas.
La adopción de Deep TMS en Israel refleja el compromiso del país con la innovación médica. El Ministerio de Salud financia parcialmente los tratamientos en centros como Rambam, facilitando el acceso a pacientes con recursos limitados. Desde 2013, más de 10,000 sesiones de TMS se han administrado en el país, consolidando su posición como líder en neurorehabilitación.
Contexto global de la estimulación magnética

La estimulación magnética transcraneal se desarrolló en 1985 por Anthony Barker en la Universidad de Sheffield, con el objetivo de evaluar las vías motoras centrales sin dolor. Desde entonces, su uso se expandió a trastornos neuropsiquiátricos y neurológicos. En 2008, la FDA aprobó la TMS para la depresión, marcando un hito en su aceptación clínica. Empresas como Nexstim y MagVenture también han obtenido autorizaciones, pero BrainsWay destaca por su enfoque en estimulación profunda.
Globalmente, la TMS se aplica en más de 50 países, con centros en Estados Unidos, Europa y Asia. En 2023, la Organización Mundial de la Salud reconoció su potencial para tratar enfermedades neurodegenerativas, aunque destacó la necesidad de más estudios longitudinales. En Israel, la infraestructura médica avanzada y el apoyo gubernamental han acelerado su adopción, especialmente en hospitales como Rambam y Sheba.
Los costos de la TMS varían, con sesiones que oscilan entre 200 y 500 dólares en mercados internacionales. En Israel, los subsidios reducen esta cifra a 100-200 dólares por sesión, haciendo el tratamiento más accesible. La tecnología también se evalúa para otras condiciones, como Alzheimer y adicciones, ampliando su impacto en la neurociencia.
El liderazgo de BrainsWay en este campo refuerza la posición de Israel como un centro de innovación tecnológica. Con más de 100 patentes registradas, la empresa continúa desarrollando bobinas especializadas y protocolos de tratamiento, consolidando el papel del país en la vanguardia de la neurorehabilitación global.