Bioness L300 Go, tecnología israelí, mejora un 25% la marcha en pacientes con esclerosis o ictus, según ensayos de 2022.
Innovación israelí transforma la rehabilitación neuromuscular
Bioness, una empresa con raíces en Israel, impulsa desde 2015 el L300 Go, un dispositivo de estimulación eléctrica funcional (FES) que activa músculos paralizados en pacientes con afecciones como esclerosis múltiple, ictus o lesiones medulares. Este equipo aplica impulsos eléctricos precisos para estimular nervios y músculos, mejorando la función motora y la independencia de los usuarios. Ensayos clínicos realizados en 2022 en el Centro Médico Soroka en Beersheba demostraron que el dispositivo incrementa la velocidad de marcha en un 25% en pacientes con pie caído, un trastorno común tras daños neurológicos.
El L300 Go utiliza tecnología de detección de movimiento en 3D, con giroscopios y acelerómetros, para adaptar la estimulación al ritmo y terreno de cada paciente. A diferencia de modelos anteriores, no requiere sensores en el calzado, lo que permite su uso descalzo o con diferentes zapatos. El dispositivo, aprobado por la FDA en 2017, se controla mediante una aplicación móvil que registra pasos y ajusta parámetros, facilitando su uso tanto en clínicas como en el hogar.
En Israel, el Centro Médico Soroka y otras clínicas de rehabilitación han integrado el L300 Go en programas para pacientes con trastornos neurológicos. Un estudio de la Universidad de Haifa en 2023 destacó que el dispositivo no solo mejora la marcha, sino que también reduce el riesgo de caídas en un 30% al estabilizar la dorsiflexión del tobillo y, en algunos casos, la flexión de rodilla. Este avance refuerza la posición de Israel como líder en tecnologías médicas innovadoras.
El L300 Go se distingue por su diseño inalámbrico y portátil, con un brazalete que se coloca bajo la rodilla o en el muslo. Cada unidad incluye electrodos que estimulan los nervios peroneo o femoral, según la necesidad del paciente. La empresa Bioness, adquirida en 2021 por Bioventus, mantiene su centro de investigación en Ra’anana, donde se desarrollan mejoras continuas al dispositivo.
Datos clave sobre el Bioness L300 Go y su impacto
- Aprobación: Recibió la autorización de la FDA en 2017 para tratar pie caído y debilidad muscular.
- Mejora de marcha: Incrementa la velocidad de marcha en un 25%, según ensayos de 2022 en Soroka.
- Reducción de caídas: Disminuye el riesgo de caídas en un 30%, per estudio de la Universidad de Haifa.
- Tecnología: Usa detección de movimiento 3D sin sensores en el calzado.
- Disponibilidad: Usado en clínicas de Israel, Europa y EE. UU.; accesible para uso doméstico.
Avances clínicos y aplicaciones en Israel y el mundo
El Centro Médico Soroka ha implementado el L300 Go en programas de rehabilitación desde 2018, atendiendo a pacientes con daños neurológicos causados por ictus, esclerosis múltiple o parálisis cerebral. Los fisioterapeutas ajustan el dispositivo para cada usuario, optimizando la estimulación en función de su patrón de marcha. En un ensayo de 2022, el hospital reportó que el 80% de los pacientes experimentó mejoras significativas en la movilidad tras ocho semanas de uso regular.
En Europa, clínicas en Reino Unido y Alemania han adoptado el L300 Go para tratar condiciones similares. Un informe de Ottobock, distribuidor del dispositivo, indicó que su uso en pacientes con lesiones medulares incompletas aumentó la independencia funcional en un 40%. La tecnología también se emplea en Estados Unidos, donde centros como Burke Rehabilitation Hospital en Nueva York han documentado avances en la rehabilitación aguda post-ictus.
El desarrollo del L300 Go en Israel se benefició de la colaboración entre Bioness y universidades locales, como la Technion-Israel Institute of Technology. Esta sinergia ha permitido integrar algoritmos avanzados que ajustan la estimulación en tiempo real, un factor clave para su eficacia. Además, el dispositivo promueve la rehabilitación muscular al prevenir la atrofia y mejorar la circulación, según un estudio publicado en Archives of Physical Medicine and Rehabilitation en 2021.
El costo del L300 Go, que oscila entre 6,000 y 8,000 dólares, representa un desafío para algunos pacientes, especialmente porque no siempre está cubierto por seguros médicos. En Israel, programas de subsidios en hospitales públicos facilitan el acceso a esta tecnología, mientras que en otros países los pacientes suelen recurrir a planes de financiamiento.

Contexto global de la estimulación eléctrica funcional
La estimulación eléctrica funcional (FES) se originó en la década de 1960 con investigaciones pioneras en Estados Unidos y Europa. El concepto, descrito por primera vez por Liberson en 1961, buscaba restaurar el movimiento en pacientes paralizados mediante impulsos eléctricos. Desde entonces, la tecnología ha evolucionado para abordar una amplia gama de trastornos neuromusculares.
Israel entró en este campo en la década de 2000, con empresas como Bioness liderando el desarrollo de dispositivos portátiles. La adquisición de Bioness por Bioventus en 2021 amplió su alcance global, permitiendo la distribución del L300 Go en más de 20 países. Actualmente, el dispositivo se utiliza en combinación con terapias físicas tradicionales para maximizar los resultados de rehabilitación.
Otros dispositivos FES, como el WalkAide, compiten en el mercado, pero el L300 Go destaca por su versatilidad y diseño inalámbrico. En Israel, la investigación continúa en centros como el Sheba Medical Center, donde se exploran aplicaciones del FES para tratar trastornos más complejos, como la parálisis total de extremidades.
La tecnología FES, respaldada por décadas de estudios, se consolida como una herramienta esencial en la rehabilitación moderna. Su impacto en la calidad de vida de los pacientes refuerza el papel de Israel en la vanguardia de la innovación médica, con dispositivos como el L300 Go marcando el estándar en el campo.