Clínicas en el mar muerto usan peces Garra rufa para tratar psoriasis, con estudios que confirman su eficacia en pacientes.
Terapia innovadora con peces en el mar muerto
Clínicas en Ein Bokek, ubicadas en la región del mar muerto, han implementado desde 2010 la terapia con peces Garra rufa para tratar la psoriasis, una enfermedad crónica que afecta al 2-3% de la población mundial, según la Organización Mundial de la Salud. Este tratamiento, conocido como ictioterapia, utiliza peces que exfolian la piel muerta, reduciendo las placas características de la enfermedad. Un estudio del Centro Médico Hadassah en 2018 reveló que el 70% de los pacientes mayores de 60 años experimentaron una disminución significativa de las lesiones tras dos semanas de sesiones diarias.
El tratamiento consiste en sumergir a los pacientes en piscinas con agua del mar muerto, rica en minerales como magnesio y potasio, donde los peces Garra rufa eliminan suavemente la piel escamosa. Cada sesión dura entre 30 y 60 minutos, y los pacientes suelen requerir un mínimo de 14 días para obtener resultados visibles. La terapia se combina frecuentemente con exposición controlada a rayos ultravioleta B (UVB), lo que potencia su efectividad, según un informe de la Universidad Hebrea de Jerusalén publicado en 2020.
La psoriasis, que no tiene cura, genera un impacto significativo en la calidad de vida, con síntomas que incluyen picazón y dolor. En Israel, el enfoque no farmacológico ha ganado popularidad debido a su perfil de seguridad. A diferencia de los tratamientos con corticosteroides o inmunosupresores, la ictioterapia presenta un riesgo bajo de efectos secundarios, aunque requiere un control estricto de la higiene en las piscinas para evitar infecciones, según advirtió un estudio de la Universidad de Tel Aviv en 2021.
El mar muerto, con su alta salinidad y propiedades terapéuticas, proporciona un entorno ideal para esta práctica. Las clínicas en Ein Bokek y Ein Gedi han atraído a miles de pacientes internacionales, especialmente de Europa y América del Norte, quienes buscan alivio en un entorno natural. En 2023, el Ministerio de Turismo de Israel reportó que más de 15,000 visitantes acudieron a estas clínicas, consolidando al país como un destino líder en turismo médico.
Datos clave sobre la ictioterapia para psoriasis en Israel
- Eficacia comprobada: El 70% de los pacientes mayores de 60 años redujeron placas tras 14 días, según el Centro Médico Hadassah.
- Duración del tratamiento: Sesiones diarias de 30-60 minutos durante un mínimo de dos semanas.
- Complemento con UVB: La exposición controlada a rayos ultravioleta aumenta los beneficios, según la Universidad Hebrea.
- Turismo médico: Más de 15,000 visitantes en 2023, reportó el Ministerio de Turismo.
- Seguridad: Riesgo bajo de efectos secundarios, pero requiere estricta higiene en piscinas.
Avances científicos respaldan la terapia con peces

Investigaciones recientes han fortalecido la credibilidad de la ictioterapia. Un estudio de la Universidad Ben-Gurión en 2022 analizó a 120 pacientes y encontró que el 65% reportó una mejora en la severidad de las placas tras tres semanas de tratamiento. Los peces Garra rufa, originarios de ríos en Oriente Medio, se adaptan al entorno del mar muerto, donde la escasez de alimento los lleva a consumir piel muerta. Este comportamiento, descrito en un artículo de la Revista de Dermatología de Israel en 2019, permite una exfoliación precisa sin dañar la piel sana.
El Centro Médico Hadassah ha liderado la investigación, con ensayos clínicos que comparan la ictioterapia con tratamientos tradicionales. En un ensayo de 2020, 80 pacientes tratados con peces y UVB mostraron una reducción del Índice de Severidad del Área de Psoriasis (PASI) en un 60% en promedio, frente al 45% de quienes usaron solo fototerapia. Los resultados, publicados en el Journal of Dermatological Treatment, destacaron la ventaja de combinar ambos métodos.
Las clínicas israelíes han invertido en infraestructura para garantizar la seguridad. Las piscinas emplean sistemas de filtración avanzados y esterilización con luz ultravioleta, según un reporte de la Asociación Médica Israelí en 2023. Los peces se crían en instalaciones controladas en Israel, lo que reduce la dependencia de importaciones y protege las poblaciones silvestres, un problema señalado en Turquía, donde la sobreexplotación de Garra rufa ha generado preocupaciones ambientales.
El costo del tratamiento varía entre 2,000 y 5,000 dólares por un programa de dos semanas, según datos de Clal Insurance en 2024. Aunque es más elevado que los tratamientos farmacológicos, muchos pacientes lo prefieren por su enfoque natural y la experiencia de visitar el mar muerto, un sitio reconocido por la UNESCO como patrimonio natural.
Contexto global y liderazgo de Israel en dermatología
La ictioterapia no es exclusiva de Israel. En Turquía, las fuentes termales de Kangal han utilizado Garra rufa desde la década de 1960, pero los estudios allí son menos rigurosos. Un análisis de la Universidad de Ankara en 2000 reportó beneficios, pero carecía de controles estrictos. En contraste, Israel ha establecido protocolos científicos, lo que le ha valido el reconocimiento de la Academia Europea de Dermatología en 2022.
Otros países, como Japón y Croacia, han adoptado la terapia, pero con un enfoque más recreativo, como pedicuras con peces. En Estados Unidos, al menos 14 estados han prohibido la práctica por preocupaciones sanitarias, según el Centro para el Control de Enfermedades en 2021. Israel, sin embargo, mantiene estándares estrictos, con inspecciones regulares del Ministerio de Salud para garantizar la calidad del agua y la salud de los peces.
El liderazgo de Israel en este campo se debe en parte a su experiencia en dermatología y turismo médico. Hospitales como el Sheba Medical Center y el Rambam Health Care Campus han integrado la ictioterapia en programas más amplios para enfermedades de la piel. En 2024, el Ministerio de Salud anunció un plan para expandir las clínicas en el mar muerto, con el objetivo de atender a 25,000 pacientes anuales para 2030.
La combinación de investigación científica, infraestructura moderna y un entorno natural único ha posicionado a Israel como un referente en el tratamiento de la psoriasis. Las clínicas del mar muerto no solo ofrecen alivio a los pacientes, sino que también refuerzan la reputación del país como un centro de innovación médica y destino turístico de primer nivel.