Israel recicla el 90% de aguas residuales para irrigación, liderando con la planta Shafdan, que procesa 97 millones de galones diarios.
Planta Shafdan impulsa agricultura con agua reciclada
Israel recicla cerca del 90% de sus aguas residuales, un logro que lo posiciona como líder mundial en la reutilización de agua. La planta Shafdan, ubicada al sur de Tel Aviv, procesa 97 millones de galones diarios de aguas residuales municipales, según datos de Fluence en 2020. Este volumen, equivalente a 370,000 metros cúbicos por día, abastece más del 60% de la irrigación agrícola en el desierto del Néguev. Desde los años 80, el país implementa tecnologías avanzadas de filtración biológica y terciaria, incluyendo el tratamiento de suelo-acuífero (SAT), que permite purificar el agua mediante filtración natural en dunas de arena durante seis meses a un año.
La planta Shafdan, operada por Mekorot, es un modelo reconocido por la ONU desde 2012 por su capacidad para minimizar la contaminación y maximizar el uso de agua tratada. Atiende a más de 2.5 millones de personas en el área metropolitana de Tel Aviv, tratando aguas residuales domésticas e industriales con un proceso de cinco etapas. Este incluye pretratamiento, biorreactores, clarificación secundaria y filtración avanzada, logrando una calidad apta para irrigación sin restricciones. En 2018, Shafdan instaló un sistema de recuperación de nutrientes de Ostara, que extrae fósforo y amoníaco para producir fertilizantes, reduciendo problemas de incrustaciones en tuberías.
El reciclaje de agua en Israel comenzó a gran escala en 1969 con la construcción de Shafdan, impulsado por la necesidad de enfrentar la escasez hídrica en un país donde el 70% del territorio es desértico. Desde entonces, el país invirtió más de 750 millones de dólares en infraestructura de reutilización, incluyendo 67 plantas de tratamiento y una red de tuberías a nivel nacional, según Smart Water Magazine en 2020. Esto permitió reducir la dependencia de agua dulce, destinando solo el 20% del agua reciclada a pérdidas por evaporación o filtraciones, mientras el resto se usa en agricultura.
El sistema Third Line to the Néguev transporta 140 millones de metros cúbicos anuales de agua reciclada desde Shafdan al sur del país. Este proyecto, operado por Mekorot, inyecta agua tratada en acuíferos sin mezclarla con agua natural, permitiendo una filtración adicional antes de su uso en cultivos. En 2023, 93% de las aguas residuales del país se reciclaban, según publicaciones en X, superando a cualquier otra nación, donde el segundo lugar, España, recicla solo el 20%.
Datos clave sobre el reciclaje de agua en Israel
- Capacidad de Shafdan: Trata 370,000 m³/día, cubriendo el 25-33% de las aguas residuales nacionales.
- Uso agrícola: El 60% de la agricultura en el Néguev depende de agua reciclada de Shafdan.
- Tecnología SAT: Filtra agua en dunas de arena durante 6-12 meses, logrando alta calidad para irrigación.
- Inversión: Más de 750 millones de dólares en infraestructura desde los años 2000.
- Recuperación de nutrientes: Sistema Ostara produce fertilizantes, reduciendo 75% de fósforo en aguas tratadas.
Tecnologías avanzadas en tratamiento de aguas residuales
Las tecnologías empleadas en Shafdan incluyen biorreactores de lodos activados, clarificación secundaria y sistemas de ósmosis inversa, según un informe de Northwestern University en 2022. Desde 2015, la planta implementó un programa de gestión de biosólidos, invirtiendo 300 millones de dólares en instalaciones de digestión anaeróbica termofílica, eliminando la descarga de lodos al Mediterráneo. Este proceso produce biosólidos de Clase A, aptos para uso agrícola, y reduce la huella ambiental del tratamiento.
En 2024, ROTEC introdujo la tecnología de Flow Reversal en Shafdan, alcanzando una recuperación del 90% en sistemas de ósmosis inversa, según WFI. Esta innovación minimiza el ensuciamiento biológico y el escalamiento mineral, reduciendo el uso de químicos en un 50% comparado con sistemas convencionales. Además, la planta experimenta con membranas presurizadas para filtrar compuestos orgánicos, abordando preocupaciones sobre contaminantes emergentes como disruptores endocrinos, según Medill Reports en 2018.
El reciclaje de agua no solo apoya la agricultura, sino que impulsa el crecimiento económico. En 2023, las exportaciones agrícolas de Israel alcanzaron 2.3 mil millones de dólares, según publicaciones en X, gracias a cultivos irrigados con agua reciclada. La eficiencia del sistema permite a los agricultores planificar sin depender de lluvias, que son escasas en un país con solo 98 millones de metros cúbicos de agua dulce per cápita en 2015, según Israel21c.
La Autoridad del Agua de Israel reportó en 2020 que el reciclaje de agua redujo la presión sobre los recursos de agua dulce, complementando la desalinización, que cubre hasta el 90% del consumo municipal e industrial. Desde 1985, el National Water Carrier distribuye agua reciclada a granjas, integrando sistemas de riego por goteo, desarrollados por Netafim, que incrementan los rendimientos agrícolas en un 30-50% mientras reducen el uso de agua en un 60%.

Expansión y desafíos del sistema de reutilización
Shafdan enfrenta desafíos como el aumento de la demanda debido al crecimiento poblacional y la limitada disponibilidad de terreno para expandir las cuencas de infiltración, según Northwestern University en 2019. Para 2025, se planea una expansión de 280,000 m³/día con biorreactores de remoción de nutrientes biológicos, según Ostara. Esto permitirá tratar mayores volúmenes mientras se mantiene la calidad del agua para irrigación.
Desde los años 70, Israel enfrentó problemas como un brote de cólera en 1970, causado por riego ilegal con aguas no tratadas, lo que llevó a la creación del National Sewerage Plan, según Wikipedia. Este plan priorizó la reutilización de aguas tratadas, estableciendo 120 plantas de tratamiento a nivel nacional. Actualmente, solo el 5% de las aguas residuales tratadas se descarga al mar, y el 10% se destina a usos ambientales, como restaurar flujos de ríos o combatir incendios.
La investigación en Shafdan continúa, con proyectos piloto en colaboración con Northwestern University para optimizar la filtración y reducir costos. En 2021, Hebrew University reportó trazas de fármacos en cultivos irrigados, pero las concentraciones fueron consideradas insignificantes por el Ministerio de Agricultura. Los esfuerzos actuales se centran en mejorar la remoción de contaminantes emergentes mediante tecnologías como ultrafiltración y ozonización.
El modelo de Israel inspira a países con escasez hídrica, como India y California, donde empresas israelíes implementan soluciones de reciclaje. La combinación de infraestructura, innovación tecnológica y políticas públicas ha permitido a Israel transformar un recurso escaso en un pilar de su economía agrícola, demostrando que la reutilización de aguas residuales es viable a gran escala.