Israel logra un hito en la gestión del agua al revertir el flujo tradicional y rellenar el mar de Galilea con agua desalinizada.
Un proyecto innovador en la región
El Proyecto de Inversión del Flujo del Portador Nacional de Israel, que costó 250 millones de dólares y tardó cuatro años en construirse, permite que el agua desalinizada del Mediterráneo se bombee al mar de Galilea, también conocido como Kinneret en hebreo. Esto se logra a través de una red de tuberías subterráneas, estaciones de bombeo y embalses locales.
Este proyecto es el primero de su tipo en el Medio Oriente y posiblemente en el mundo. La idea es revertir el flujo tradicional de agua que solía ser de norte a sur, llevando el agua del Kinneret al sur para abastecer al país.
El mar de Galilea es el lago de agua dulce más grande de Israel y es vital como fuente de agua de emergencia y para proporcionar agua a Jordania, como parte de un tratado de paz de 1994.
Israel, un país rico en agua
La desalinización ha sido un gran éxito en Israel, que actualmente cuenta con cinco plantas desalinizadoras en funcionamiento y dos más en construcción. Esto ha permitido que el país se convierta en un exportador neto de agua, proporcionando recursos hídricos a Jordania, la Autoridad Palestina y la Franja de Gaza.
La desalinización actualmente representa alrededor de una cuarta parte del suministro de agua de Israel, pero se espera que aumente a casi la mitad en el futuro cercano.
Eficiencia y reutilización del agua
Además de la desalinización, Israel ha trabajado para minimizar las fugas en las tuberías de suministro, lo que ha reducido la pérdida de agua al 3 %. El país también ha liderado en la reutilización del agua, con un 90 % de las aguas residuales tratadas utilizadas para regar cultivos como tomates cherry, dátiles y pimientos rojos.
El futuro del suministro de agua en Israel
El siguiente paso para Israel es construir una tubería que lleve agua desalinizada directamente desde el sur del país a Jordania. Una vez finalizada, junto con el agua del mar de Galilea, Jordania recibirá 200 millones de metros cúbicos de agua al año, lo que representa el 40 % de sus necesidades.
La importancia del mar de Galilea
A pesar de los éxitos en desalinización y eficiencia del agua, el mar de Galilea sigue siendo importante como fuente de emergencia y suministro de agua para Jordania. En caso de terremotos, estados de emergencia continuos o guerra, el Kinneret seguirá siendo un recurso esencial para el suministro de agua tanto doméstica como agrícola.