Israel ha desplegado sistemas avanzados de inteligencia artificial para ubicar y eliminar a cabecillas de Hamás, además de detectar la ubicación de rehenes dentro de túneles subterráneos en Gaza. Un informe del New York Times atribuye estos avances a la colaboración entre la Unidad 8200 de Inteligencia Militar y reservistas provenientes de empresas tecnológicas de alto nivel, lo que ha reforzado notablemente la capacidad de respuesta militar tras los ataques terroristas del 7 de octubre de 2023.
Uno de los episodios clave tuvo lugar a fines de octubre de ese mismo año, cuando las fuerzas armadas lanzaron un ataque dirigido contra Ibrahim Biari, comandante del Batallón Central Jabaliya. A partir del análisis de llamadas telefónicas interceptadas con una herramienta de audio basada en IA, lograron establecer su ubicación exacta. El blanco fue una red de túneles situada bajo el campo de refugiados de Jabaliya, una zona densamente habitada, lo que demuestra el uso de tecnología para ejecutar ataques precisos en entornos urbanos complicados.
La inteligencia artificial no se limita al rastreo auditivo. También se han implementado sistemas de reconocimiento facial capaces de identificar individuos con el rostro parcialmente cubierto o herido. Gracias a esta capacidad, se han confeccionado listas de posibles blancos con mayor exactitud.
Paralelamente, un chatbot en árabe analiza textos y publicaciones en redes sociales para extraer datos relacionados con las actividades de Hamás. Estas herramientas, fruto del proyecto conjunto “The Studio”, combinan los recursos de la Unidad 8200 con la experiencia de reservistas empleados en empresas líderes del sector tecnológico.
Para localizar rehenes, el mismo sistema de audio que facilitó el ataque contra Biari ha sido adaptado con fines de geolocalización. De acuerdo con dos oficiales israelíes citados en el informe, esta tecnología ha evolucionado para ofrecer resultados más precisos dentro de la compleja red de túneles que se extiende bajo zonas civiles en Gaza, donde Hamás mantiene retenidas a sus víctimas. Las características de ese subsuelo han obligado a las FDI a idear soluciones tecnológicas avanzadas para superar los obstáculos operativos.
La inversión en inteligencia artificial se inscribe en una estrategia militar sostenida. La Unidad 8200, reconocida por su papel en ciberinteligencia y guerra electrónica, ha impulsado la creación de estas capacidades junto al sector privado. “The Studio” ejemplifica un modelo de cooperación en el que reservistas con perfil tecnológico han desempeñado un papel decisivo, acelerando el desarrollo de herramientas clave para la inteligencia militar.
la guerra en Gaza, desencadenado por la ofensiva de Hamás en octubre de 2023, ha convertido la tecnología en un recurso crucial para las operaciones de guerra. Las FDI enfrentan un entorno donde Hamás se vale de infraestructuras civiles y túneles para planear y ejecutar ataques. Frente a esta situación, el uso de IA ha otorgado a Israel una ventaja operativa clara, al permitir la identificación rápida de objetivos y el acceso a inteligencia útil en tiempo real.
Además del aspecto operativo, el informe destaca el marco estratégico de largo plazo en el que Israel ha apostado por sistemas tecnológicos avanzados para contrarrestar amenazas no convencionales. La fusión entre inteligencia humana y artificial ha ofrecido una capacidad de adaptación veloz ante las exigencias de la guerra, tanto en la eliminación de objetivos terroristas como en la localización de personas secuestradas.
El trabajo conjunto entre fuerzas armadas y sector tecnológico ha generado avances decisivos en la forma de conducir operaciones militares. La posibilidad de procesar datos masivos, detectar patrones relevantes y tomar decisiones rápidas ha cambiado el enfoque de las FDI en Gaza, consolidando su liderazgo en el uso de inteligencia artificial aplicada al combate.