Un equipo de investigación israelí desarrolló un método que detecta exactamente cómo un usuario presiona la pantalla táctil, para que pueda identificar cuando otra persona usa su teléfono en solo 14 segundos.
Los estudios demostraron que las contraseñas de los teléfonos inteligentes no son suficientes, y pueden ser fácilmente descubiertas por los hackers, debido a que la mayoría de la gente elige contraseñas que son bastante fáciles de adivinar. Anualmente, más de 3,1 millones de estadounidenses son víctimas de robo de teléfonos inteligentes y el 68 por ciento de ellos no son capaces de restaurar toda la información que fue robada.
Es por eso que los investigadores de la Universidad de Ben-Gurion querían encontrar un método de verificación que detecte los patrones de contacto exactos de cada persona.
Así, el investigador Liron Ben Kimon examinó la información recopilada de 20 usuarios durante un período de dos semanas. Su modelo se basa en cómo los usuarios tocan la pantalla mientras usan el dispositivo: donde tocan la pantalla y cuánto del dedo toca la pantalla.
Además, el modelo de Ben Kimon tiene en cuenta qué aplicación se está utilizando, ya que la forma en que se presiona la pantalla es diferente para cada aplicación. Además, dado que los usuarios tocan accidentalmente su pantalla, el modelo clasifica un grupo de toques para identificar un usuario.
Otro factor que el modelo calcula es la historia de cada toque: lo que se hizo en el dispositivo 30 segundos antes del toque actual, y más específicamente, qué áreas de la pantalla el usuario tocó, qué botones presionó y cuál fue el consumo de electricidad durante ese momento.
Los resultados muestran que los usuarios no autorizados pueden ser identificados en 14 segundos: después de menos de 35 toques de la pantalla (en promedio, un usuario toca la pantalla 35 veces en 13,8 segundos).