Los israelíes esperan un promedio de nueve años antes de consultar a un médico sobre el aumento de peso, en comparación con un promedio de seis años para los europeos, revela un nuevo estudio israelí.
La investigación, presentada esta semana en la Conferencia Europea e Internacional sobre la Obesidad, indica que el 68% de los pacientes israelíes desean que sus médicos inicien la discusión sobre su peso durante los chequeos. Sin embargo, el 59% de los pacientes que plantearon el tema de su peso a sus cuidadores primarios en los últimos cinco años sintieron que la discusión hizo poco o nada para ayudarles a perder peso.
En el estudio participaron 750 israelíes obesos y 169 médicos generales.
Otro hallazgo fue que el 51% de los pacientes dijeron que tenían “sentimientos negativos” después de hablar con sus médicos sobre su peso, en comparación con el 44% de los pacientes que mencionaron lo mismo en estudios internacionales. El estudio demostró que otro 5% de los pacientes israelíes señalaron que se sentían “heridos” después de hablar con sus médicos sobre su peso.
Además de examinar las actitudes de los pacientes con sobrepeso extremo, el estudio también examinó las actitudes de los médicos hacia sus pacientes. Se les preguntó a los médicos por qué no discuten los problemas de peso de sus pacientes. La mayoría (71%) manifestó que sentían que sus pacientes no estaban dispuestos a discutir el tema o no estaban motivados para perder peso (70%).
Curiosamente, los pacientes indicaron lo contrario, ya que el 92% declaró a los investigadores que habían intentado al menos una vez hacer un esfuerzo significativo para perder peso. Aún así, solo el 28% de los pacientes que respondieron expresaron que habían involucrado a su médico en estos esfuerzos en los últimos seis meses.
El estudio también encontró que, en los últimos tres años, el 38% de los pacientes encuestados habían logrado perder el 5% o más de su peso corporal, pero solo un cuarto de ellos había logrado mantener el peso por lo menos durante un año.
Mientras que el 89% de los médicos encuestados afirmaron que pensaban que los hábitos alimenticios de los pacientes eran el obstáculo más significativo para que perdieran peso, solo el 63% de los pacientes encuestados señalaron los hábitos alimenticios como la principal dificultad para perder peso. Un total de 84% de los médicos señalaron la falta de actividad física como un obstáculo para la pérdida de peso, en comparación con el 73% de los pacientes.
Sin embargo, el 70% de los pacientes encuestados y el 95% de los médicos encuestados estuvieron de acuerdo en que la obesidad es una condición de salud crónica, y el 88% de los pacientes señalaron que eran responsables de asegurar la pérdida de peso, en comparación con el 19% de los médicos que mencionaron que la principal responsabilidad era de los pacientes.
El Dr. Raz Hagoel, director de la Clínica Médica de Pérdida de Peso Dr. Raz, manifestó: “Estos hallazgos subrayan la necesidad de cambiar la forma en que tratamos la obesidad, comenzando con una intervención temprana, que incluya tomar la iniciativa y fomentar la conversación con los pacientes, así como respetar su dignidad”.
“La intervención temprana no solo evitará años de batallas diarias por el peso, sino que también reducirá significativamente el riesgo de afecciones asociadas con la obesidad”, concluyó Hagoel.