Netafim, pionera israelí y líder mundial en riego de precisión, ha inaugurado en Culiacán la mayor instalación de reciclaje de plásticos agrícolas de México para reducir los residuos de plástico en la agricultura.
El informe del año pasado de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación destacaba el “desastroso” uso del plástico en la agricultura. Aunque reconoce los beneficios del plástico en la producción y protección de los alimentos, la FAO afirma que se ha convertido en un elemento omnipresente, y que la mayor parte se entierra o se quema después de un solo uso.
La nueva instalación mexicana, la segunda planta de reciclaje de plásticos agrícolas de Netafim, recibirá las tuberías de riego de plástico usadas por los agricultores de todo el país. Se triturarán, lavarán y pelletizarán, y luego se convertirán en nuevas tuberías de riego. La planta puede procesar más de 3.000 toneladas de plástico al año.
Netafim, cuyas soluciones de riego y fertirrigación se utilizan en más de 110 países, ha utilizado unas 170.000 toneladas de plástico regenerado durante los últimos años en todas sus operaciones mundiales.
La empresa israelí, fundada en 1965 y adquirida por el fabricante de tuberías y accesorios de plástico Orbia en 2017, opera una variedad de programas de reciclaje en California, Australia, Israel, Perú, Chile y España. Para 2030, Netafim aspira a que todas sus tuberías de riego contengan al menos un 45% de contenido reciclado.
“En un momento en el que se necesitan soluciones de riego de precisión para combatir la sequía extrema y otras condiciones meteorológicas, nuestro programa global ReGen Circularity avanza en nuestra misión de hacer que la agricultura sea más responsable con el medio ambiente”, dijo el director de sostenibilidad de Netafim, John Farner.
“Uno de nuestros cinco principales mercados, México es un importante exportador agrícola y nuestra instalación de Culiacán ofrece a los agricultores de la región una solución eficiente, holística y gratificante para ayudar a alcanzar sus objetivos de sostenibilidad”.
La planta de 40.000 metros cuadrados de Netafim en Culiacán cuenta con un sistema de recirculación de agua y se alimenta de energía solar.