Los investigadores creen haber descubierto pruebas científicas de las famosas diez plagas bíblicas en el antiguo Egipto.
A lo largo de los años, los científicos han intentado dar explicaciones científicas a las plagas infligidas a los egipcios en el Libro del Éxodo. La Torá no es la única fuente histórica que trata de estos acontecimientos; se hace referencia a ellos en el Papiro de Ipuwer, un documento egipcio que data del siglo XX a.C.
El papiro describe una cadena de acontecimientos catastróficos en Egipto, como hambruna, sequía, huida de esclavos y muerte y destrucción general en todo el país.
Los furúnculos
Sin embargo, los científicos se centraron especialmente en un fenómeno único en el relato de acontecimientos de la Torá: Los furúnculos. La sexta de las diez plagas era una incómoda afección cutánea descrita como “una inflamación que brotaba en forma de forúnculos en humanos y animales por toda la tierra de Egipto”.
Algunos investigadores afirman que los forúnculos son en realidad eczemas, una enfermedad inflamatoria que afecta a la capa externa de la piel. Suele estar causada por una reacción alérgica y puede manifestarse en forma de rojeces que pican en la piel. Si no se cuida adecuadamente, puede convertirse en ampollas dolorosas similares a las descritas como “forúnculos” en la Biblia. El ganado puede contraer una enfermedad similar, llamada esporidesmina, que es una infección fúngica que provoca la aparición de erupciones en la cara.
¿Qué otras explicaciones podrían haber para los forúnculos bíblicos?
Otra posible enfermedad de los “forúnculos” que afecta a humanos y animales es la melioidosis, una infección bacteriana que causa ampollas y úlceras en los focos de infección. La lepra, también conocida como enfermedad de Hansen, es otra opción. También es una infección bacteriana y provoca la formación de granulomas (bultos) en la piel.
La viruela es otra opción; esta enfermedad mortal provoca lesiones en la piel y es muy contagiosa.
La penúltima posibilidad es el carbunco, una enfermedad que hoy en día se asocia con la guerra biológica, pero que también se encuentra de forma natural en el suelo. Quienes contraen el ántrax desarrollan ampollas y úlceras en la piel, y puede infectar a personas y animales.
Producto de plagas anteriores
La última teoría postulada implicaba la cooperación de dos plagas anteriores: La sangre y las ranas. El cambio en la composición del agua del Nilo, así como la proliferación de ranas muertas, podrían haber traído insectos a la mezcla, portadores de una serie de enfermedades causantes de forúnculos. La falta de higiene tras evitar los baños en el Nilo habría agravado el riesgo de infecciones.