Varios expertos destacados tuitearon el domingo que la variante “Deltacron”, que supuestamente es una nueva “supervariante” que combina tanto Delta como Ómicron, en realidad es probablemente sólo un error de procesamiento de laboratorio, informó el domingo la CNBC.
La semana pasada, el Dr. Leondios Kostrikis, de Chipre, explicó que la variante tenía un fondo genético similar al Delta, pero también 10 mutaciones que eran exclusivas del llamado Deltracron.
Kostrikis y su equipo investigaron 25 casos de la variante. 11 de las muestras procedían de personas hospitalizadas por el virus, mientras que 14 procedían de la población general.
Los investigadores restaron importancia al nuevo descubrimiento.
Reiteraron que la “contaminación de laboratorio” es un fenómeno común, y que ya ocurrió en la pandemia de COVID.
“La recombinación puede ocurrir en los coronavirus”, explicó en Twitter el Dr. Boghuma Kabisen Titanji, experto en enfermedades infecciosas de la Universidad de Emory en Atlanta. “La enzima que replica su genoma tiene tendencia a desprenderse de la cadena de ARN que está copiando y volver a unirse donde lo dejó. Con las variantes delta y Ómicron en circulación, la doble infección con ambas variantes aumenta esta preocupación”, tuiteó.
Además, el Dr. Tom Peacock, del Imperial College de Londres, tuiteó que la secuencia Deltacron era casi con seguridad una contaminación de laboratorio.
“Bastantes de nosotros hemos echado un vistazo a las secuencias y hemos llegado a la misma conclusión de que no parece un recombinante real”, dijo.