La empresa israelí NSO Group negó el miércoles estar involucrada en el espionaje masivo y calificó las acusaciones contra ella de “insinuaciones y calumnias”.
“Se han publicado acusaciones falsas contra nosotros que ignoran los hechos”, dijo la empresa en un comunicado en el que anunciaba que no respondería a más peticiones para comentar las afirmaciones. “No vamos a entrar en el juego de las insinuaciones y las calumnias”.
La empresa dijo que “se está llevando a cabo una campaña orquestada contra nosotros”.
La declaración se produjo después de que se filtrara una lista de unos 50.000 números de teléfono que se cree que han sido elegidos por clientes del grupo israelí NSO para su posible vigilancia, según un informe internacional.
La lista contenía números de 14 jefes de Estado, entre ellos el presidente francés Emmanuel Macron y el rey de Marruecos Mohammed VI.
Podemos “salir específicamente y decir con seguridad que el presidente de Francia, Macron, no era un objetivo”, dijo Chaim Gelfand, jefe de cumplimiento de NSO Group, a la cadena de televisión i24 News el miércoles.
Pero también aludió a “algunos casos planteados con los que no nos sentimos tan cómodos”, señalando que en tales circunstancias la empresa “suele acercarse al cliente y mantener toda una larga discusión… para tratar de entender cuáles eran sus razones legítimas, si es que las había, para utilizar el sistema”.
El programa insignia de NSO, Pegasus, puede hackear los teléfonos móviles sin que los usuarios lo sepan, lo que permite a los clientes leer todos los mensajes, rastrear la ubicación del usuario e intervenir la cámara y el micrófono del teléfono.
“La lista no es una lista de los objetivos actuales o potenciales de Pegasus”, dijo la compañía el miércoles, añadiendo que “cualquier afirmación de que cualquier nombre de la lista está necesariamente relacionado con Pegasus es errónea y falsa”.
Según la empresa, “investigaremos cualquier prueba creíble de uso indebido de nuestra tecnología, y desactivaremos el software si es necesario”.
La empresa no identifica a sus clientes. Sin embargo, el grupo de derechos Amnistía Internacional y la organización con sede en París Forbidden Stories, que obtuvieron la lista, afirmaron que entre los clientes gubernamentales de NSO se encuentran Bahréin, India, México, Marruecos, Ruanda y Arabia Saudita.
Informes de medios de comunicación como The Guardian, Le Monde y The Washington Post descubrieron que casi 200 periodistas de organizaciones como AFP estaban en la lista.
NSO es un gigante de la tecnología israelí con 850 empleados.
Su director general, Shalev Hulio, de 39 años, negó el martes en una entrevista con la radio 103FM de Israel que su empresa hubiera hecho algo malo.
Dijo que NSO no tenía “ninguna relación” con la lista de miles de números de teléfono.
El martes, el ministro de Defensa, Benny Gantz, dijo que Israel aprueba la exportación de tecnología solo a los gobiernos “exclusivamente con el fin de prevenir e investigar el crimen y el terrorismo”.
Dijo que Israel está “estudiando” las recientes publicaciones sobre el tema.
El Ministerio de Defensa ha prometido que se tomarán “medidas apropiadas” si se descubre que NSO Group ha violado los términos de su licencia de exportación.