Aunque los síntomas suelen ser leves para la mayoría de los individuos jóvenes y sanos infectados por el virus SARS-CoV-2, las personas con enfermedades preexistentes, como la diabetes, tienen un mayor riesgo de sufrir complicaciones graves por el COVID-19. Sin embargo, ¿podría la infección por el virus aumentar realmente el riesgo de diabetes?
Los investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. descubrieron que los menores de 18 años tenían más probabilidades de que se les diagnosticara diabetes en los 30 días siguientes a la infección por COVID-19 que los que no tenían la enfermedad y los que habían sido diagnosticados previamente con infecciones respiratorias agudas (IRA).
Para calcular el riesgo de diagnóstico de diabetes durante los 30 días posteriores a la infección aguda por SARS-CoV-2, los investigadores, dirigidos por la Dra. Catherine Barrett, del Equipo de Respuesta a la Emergencia por COVID-19 de los CDC y de la División de Traducción de la Diabetes del Centro Nacional para la Prevención de Enfermedades Crónicas y la Promoción de la Salud, calcularon las tasas de diabetes en los pacientes menores de 18 años por medio de los datos de reclamaciones de asistencia sanitaria desde el 1 de marzo de 2020 hasta el 26 de febrero de 2021. Luego compararon esas tasas con las tasas de incidencia de la diabetes en pacientes que no habían contraído el COVID-19 y en pacientes a los que se les había diagnosticado una infección respiratoria aguda antes de la pandemia. A continuación, los investigadores repitieron sus análisis utilizando los datos de entre el 1 de marzo de 2020 y el 28 de junio de 2021 de los pacientes que tenían algún problema de salud potencialmente relacionado con el COVID-19.
Los investigadores descubrieron que la diabetes era más común entre los pacientes que tenían COVID-19 que los otros dos grupos; el riesgo de diabetes era un 166% más alto en los pacientes que tenían COVID-19 que en los que no lo tenían y un 116% más alto que en los que habían sido diagnosticados previamente con IRA no relacionada con COVID-19. Sin embargo, los resultados de una segunda base de datos indicaron que el riesgo de diabetes era sólo un 31% mayor en los pacientes que tenían COVID-19 que en los que no lo tenían.
Los investigadores señalaron que el mayor riesgo de diabetes en personas menores de 18 años tras la infección por coronavirus pone de relieve la necesidad de adoptar estrategias de prevención de la enfermedad y de vacunación dirigidas específicamente a los jóvenes.