Investigadores de la Universidad de Tel Aviv descubrieron que ciertos murciélagos, que se creía que eran activos sobre todo por la noche, navegan bien incluso durante el día utilizando una combinación de excelente visión y ecolocalización.
El estudio, que se publicará en la revista Current Biology, señala que en los últimos años se ha observado un fenómeno creciente en Israel, sobre todo en Tel Aviv pero también en otras ciudades, en el que los murciélagos frugívoros egipcios deambulan incluso durante el día.
Los investigadores estudiaron qué ocurre cuando los murciélagos están activos durante el día y si se ayudan de su singular biosonido incluso en condiciones de buena visibilidad.
Los investigadores utilizaron fotografías y grabaciones de audio de las actividades de los murciélagos a lo largo del día, en tres condiciones distintas: por la mañana, cuando salían a explorar en Tel Aviv; por la tarde, cuando visitaban los sicomoros de Tel Aviv; y mientras bebían agua de una piscina artificial. En cada una de estas situaciones, los murciélagos utilizaron la ecolocalización.

El estudiante de doctorado Ofri Eitan afirma que todos los resultados demuestran que los murciélagos de la fruta utilizan la ecolocalización.
“Comparamos los aterrizajes y los vuelos de los murciélagos entre los árboles y descubrimos que, antes de aterrizar, los murciélagos aumentaban los sonidos que emitían para utilizar los ecos como ayuda para estimar la distancia al suelo”, dijo Eitan.
“Además, descubrimos que incluso en los charcos de agua, los murciélagos aumentaban el ritmo de sus llamadas antes de entrar en contacto con el agua y lo reducían (y a veces incluso cesaban las llamadas por completo) después de ascender del agua para volar a una zona abierta. Por otro lado, hubo casos en los que los murciélagos salieron de la piscina y se les puso un muro delante, y volvieron a utilizar la ecolocalización”.
“Nuestros resultados son inequívocos y demuestran que los murciélagos de la fruta hacen un uso frecuente de la ecolocalización incluso durante el día, cuando la visibilidad es buena”, dijo el profesor Yossi Yuval.
“Nuestra hipótesis es que esto se debe a que la ecolocalización ayuda a los murciélagos a medir las distancias de los objetos del entorno con mayor precisión, y a que sus cerebros combinan la información visual junto con la auditiva”, dijo.
“Este estudio demuestra lo importante que es la integración entre los distintos sentidos, igual que los humanos integramos la información visual y auditiva cuando cruzamos una calle, por ejemplo”.
Un estudio anterior de la TAU sobre los murciélagos frugívoros descubrió que esta especie disfruta de la gran variedad y abundancia de alimentos que ofrece Tel Aviv, que proporciona más diversidad que el país.