El océano proporciona. Cada segundo que respiramos contiene el oxígeno producido por la vida vegetal en las capas superiores del océano.
El océano no es sólo un recurso crítico para la futura producción mundial de alimentos y productos como cosméticos, antioxidantes y productos farmacéuticos.
Es una condición previa para la vida humana tal y como la conocemos. Y el océano está llegando a un punto de ruptura.
Todos oímos hablar de la subida del nivel del mar, la contaminación, la intrusión de agua salada, la acidificación de los océanos, la sobrepesca, la pérdida de hábitats, el impacto del turismo y mucho más. Es difícil cuantificar y clasificar la importancia de cada uno de ellos en relación con los demás.
Sin embargo, no tiene por qué ser así. Podemos reducirlo a un principio básico: En todo el mundo, la protección de los océanos empieza en nuestras costas, donde confluyen los medios marino, terrestre y urbano.
Cuando uno ve u oye hablar de la necesidad de proteger el océano, puede que al principio le suene abrumador y complejo y que esté lejos de su cómodo hogar. Pero todos y cada uno de nosotros podemos actuar y proteger el medio ambiente marino adoptando unas sencillas medidas, independientemente de dónde vivamos.
Antes del Día Mundial de los Océanos, el 8 de junio, considera las siguientes acciones:
Utilizar menos productos de plástico, especialmente bolsas de plástico y platos y cubiertos de un solo uso.

El plástico se descompone a lo largo de 1.000 o más años y acaba en todos los ecosistemas de la Tierra, pero especialmente en el océano. Los plásticos grandes se convierten en plásticos pequeños, que a su vez se convierten en microplásticos.
Mientras que los plásticos grandes y pequeños cambian el funcionamiento del ecosistema (pensemos en las especies invasoras, por ejemplo), los microplásticos entran en la red alimentaria marina con resultados desastrosos como la disminución de la reproducción y la detención del desarrollo de la fauna marina.
Los humanos también estamos en peligro por los microplásticos. En la actualidad, una persona media consume suficientes microplásticos en un solo año como para fabricar una tarjeta de crédito.
Hay muchas alternativas sin plástico que son rentables y fáciles de conseguir.
Reduce tu huella de carbono.

Esto es más sencillo de lo que imaginas. Ponte un jersey en lugar de subir la calefacción. En verano, mantén el aire acondicionado entre 3 y 5 grados centígrados por debajo de la temperatura ambiente, que es perfectamente agradable.
Apaga las luces cuando salgas de casa.
Piénsatelo dos veces antes de subirte a tu coche para hacer recados en el barrio. Hay muchos beneficios para la salud y el clima en un corto paseo.
Coma productos locales (incluido el pescado y el marisco). Muchas especies de peces marinos recorren 2.500 kilómetros o más y, por tanto, su huella de carbono es considerable.
Ten en cuenta que una mayor demanda de energía se traduce en un aumento del dióxido de carbono que invade el océano y amenaza los arrecifes de coral y otra fauna marina.
Consuma especies de pescado sostenibles (capturadas de forma salvaje).

Las redes alimentarias marinas están muy organizadas y son delicadas. La sobrepesca y el deterioro del hábitat ponen en peligro a muchas especies de peces de importancia crítica (pensemos en el atún, el bacalao del Atlántico y otras).
Además, la acuicultura marina ofrece una alternativa de alta calidad al pescado salvaje. Especies como el besugo (Denis), la lubina rayada, el barramundi y el corvinón rojo son ejemplos de especies de pescado cultivadas en el país a partir de tecnologías desarrolladas en Israel.
Deseche correctamente los cosméticos y los antibióticos.
Los cosméticos, los productos farmacéuticos y otros compuestos contaminantes dañan la fauna marina. Muchos artículos domésticos comunes y fármacos deben eliminarse con cuidado (compruebe la etiqueta del producto).
Cuando se desechan como residuos domésticos o se tiran por el retrete, estos productos liberan disruptores endocrinos y antibióticos que acaban llegando al medio marino, donde afectan a todas las formas de vida silvestre, sobre todo a las larvas.
Deja la playa limpia.

Si vas a la playa, disfruta al máximo, pero ten en cuenta que compartes la playa con la fauna, aunque no la veas durante el día.
Las aves marinas, las tortugas, los cangrejos y muchas otras especies dependen de las playas limpias para alimentarse y desarrollarse con seguridad cuando usted no está allí. Es fundamental que todos dejemos la playa en condiciones prístinas y retiremos todos nuestros restos y basura.
Mira de cerca lo que ocurre por encima y por debajo del agua.

Durante tu viaje a la playa, otea el horizonte en busca de delfines, peces voladores, especies de ballenas, etc. Pero vaya también un paso más allá haciendo snorkel o submarinismo. No hay nada que sustituya la conexión con los increíbles ecosistemas que se esconden en la superficie del mar.
Estas actividades le harán sentirse conectado al mar y consciente de la necesidad de proteger esta fuente de vida.
En casa, vea algunas de las interminables películas y vídeos sobre la vida oceánica en el canal Discovery, YouTube u otras plataformas, visite un acuario y comparta sus experiencias con amigos y familiares.
Conviértase en un defensor.
Piensa en convertirte en voluntario para cuestiones de conservación marina. Si no puedes hacerlo, asegúrate de que el medio ambiente en general y el océano en particular sean un criterio que te guíe en tu voto a nivel local y nacional.
No olvides nunca que sin un océano sano no puede haber vida sana en otros lugares.