Un nuevo nanosatélite desarrollado por investigadores de la Universidad de Tel Aviv fue puesto en órbita el martes por un cohete Falcon 9 de SpaceX desde la base de la Fuerza Espacial de Vandenberg, en California.
El nanosatélite de 20 centímetros (7,9 pulgadas), denominado TAU-SAT3, es el primer satélite israelí construido para avanzar en la investigación de la comunicación óptica y cuántica desde el espacio y un “paso importante hacia la demostración de una comunicación cuántica fiable”, según los investigadores.
La comunicación cuántica es un campo de la tecnología que pretende posibilitar la transferencia rápida y segura de comunicación de archivos y datos y aspira a que la seguridad de la información sea totalmente impermeable a accesos no autorizados en un mundo acechado por constantes amenazas de piratería informática.
El profesor Yaron Oz, director del Centro de Ciencia y Tecnología Cuánticas de la TAU, señaló que, dado que se espera que la aparición de los ordenadores cuánticos “descifre los algoritmos de cifrado actuales”, dejando al descubierto datos como historiales médicos y financieros personales, correos electrónicos y mensajes de WhatsApp, los gobiernos de todo el mundo están invirtiendo millones en la investigación de una “comunicación cuántica a prueba de escuchas”.
La computación cuántica aprovecha la mecánica cuántica para resolver rápidamente problemas demasiado complejos para los ordenadores clásicos procesando grandes cantidades de datos.
“Los principios de la mecánica cuántica permiten un método de cifrado incondicionalmente seguro”, afirma el profesor Oz. “Cada vez que una entidad hostil intenta interceptar un mensaje transmitido, el mensaje se disipa inmediatamente”.
“Además, el intento de interceptación se detecta, a diferencia de los métodos de cifrado actuales, en los que las interceptaciones permanecen indetectables”, añadió el Prof. Oz.
A una altitud de 550 kilómetros (342 millas), el TAU-SAT3 orbitará la Tierra durante unos cinco años para llevar a cabo varias misiones científicas, al tiempo que enviará señales de comunicación ópticas y de radio a una estación terrestre óptica instalada en el tejado de un edificio del campus de la TAU.
![SpaceX pone en órbita un nanosatélite israelí de comunicación cuántica](https://israelnoticias.1eye.us/wp-content/uploads/2023/01/cientificos-nanosatelite-640x426.jpg)
“Se trata de la primera estación óptica terrestre de Israel, y una de las pocas del mundo, que puede fijar, seguir y recoger datos de un nanosatélite que, visto desde la Tierra, es más pequeño que un píxel”, declaró el profesor Noam Eliaz, decano de la Facultad de Ingeniería Fleischman de la TAU.
El TAU-SAT3, desarrollado en la Facultad de Ingeniería Fleischman de la TAU, está equipado con un dispositivo óptico de sólo unos centímetros de longitud y lleva a bordo baterías fabricadas por la empresa israelí Epsilor que le proporcionarán energía durante toda su vida en órbita.
“Cuando el satélite pase sobre Israel, el dispositivo emitirá luz en varias longitudes de onda, y el telescopio de la estación óptica terrestre identificará el diminuto destello, lo fijará y lo rastreará”, explica el profesor Eliaz. “Sin embargo, cuando el dispositivo óptico gire hacia la estación terrestre óptica, la antena se orientará en una dirección diferente”.
“Como resultado, podría perderse una parte significativa de los datos”. La novedad de este proyecto es la capacidad de los sistemas de comunicación instalados tanto en el nanosatélite como en la estación terrestre para reconstruir los datos perdidos en tiempo real utilizando algoritmos inteligentes de procesamiento de señales desarrollados en la TAU”, explicó el profesor Eliaz.
El nanosatélite forma parte de una serie de tres que la TAU ha lanzado en menos de tres años, sumándose así a la revolución espacial mundial en la que la investigación se está abriendo a instituciones y empresas civiles.