La ingeniería de las células sanguíneas de un paciente para que segreguen anticuerpos contra el VIH podría constituir la base de una vacuna innovadora o de un tratamiento único contra el virus del VIH que causa el sida, según un nuevo estudio de investigación internacional.
En las dos últimas décadas, los tratamientos que hacen que la enfermedad deje de ser letal para convertirse en crónica han permitido que muchos enfermos de sida vivan más tiempo. Sin embargo, aún no existe una cura permanente.
La nueva investigación, descrita en la revista Nature, ha sido dirigida por el biólogo molecular Adi Barzel y el estudiante de doctorado Alessio Nehmad, de la facultad de neurobiología, bioquímica y biofísica de la Universidad de Tel Aviv, en colaboración con el Centro Médico Sourasky de Tel Aviv y otros investigadores de Israel y Estados Unidos.
La inyección única se desarrolló en el laboratorio de Barzel utilizando glóbulos blancos del tipo B que se modificarían genéticamente dentro del cuerpo del paciente para que secreten anticuerpos neutralizantes contra el virus del VIH que causa la enfermedad.
Formadas en la médula ósea, las células B se encargan de generar anticuerpos contra virus, bacterias y otros. Cuando maduran, las células B se trasladan a la sangre y al sistema linfático y a todo el cuerpo.
Barzel dijo que “hasta ahora, sólo unos pocos científicos, y nosotros entre ellos, habíamos sido capaces de diseñar células B fuera del cuerpo, y en este estudio hemos sido los primeros en hacerlo en el cuerpo y en hacer que estas células generen los anticuerpos deseados. La ingeniería genética se realiza con portadores virales derivados de virus que fueron diseñados para no causar daños, sino sólo para llevar el gen codificado para el anticuerpo a las células B del cuerpo”.
Además, dijo Barzel, “en este caso hemos sido capaces de introducir con precisión los anticuerpos en un sitio deseado del genoma de las células B”.
Todos los animales modelo que recibieron el tratamiento respondieron bien y tenían altas cantidades del anticuerpo deseado en su sangre, informó.
“Produjimos el anticuerpo a partir de la sangre y nos aseguramos de que era realmente eficaz para neutralizar el virus del VIH en la placa de laboratorio”. Actualmente, explicaron los investigadores, no existe ningún tratamiento genético para el sida, por lo que las oportunidades de investigación son enormes.
“Cuando las células B modificadas se encuentran con el virus, éste las estimula y las anima a dividirse, por lo que estamos utilizando la propia causa de la enfermedad para combatirla”, dijo Barzel.
“Además, si el virus cambia, las células B también cambiarán en consecuencia para combatirlo, por lo que hemos creado el primer medicamento de la historia que puede evolucionar en el organismo y derrotar a los virus en la ‘carrera armamentística’”.
“Basándonos en este estudio, podemos esperar que en los próximos años seamos capaces de producir de esta manera un medicamento para el SIDA, para otras enfermedades infecciosas y para ciertos tipos de cáncer causados por un virus, como el cáncer de cuello de útero, de cabeza y de cuello, entre otros”.
Dijo que el innovador tratamiento tiene “el potencial de producir una enorme mejora en la condición de los pacientes”.