Según LiveScience, el enorme tentáculo de plasma del sol se desprendió y aparentemente formó un “vórtice polar”.
Según el artículo, el desprendimiento completo duró casi ocho horas, y el vídeo del incidente acabó haciéndose muy popular en Twitter.
La Dra. Tamitha Skov, investigadora científica de The Aerospace Corporation en California, tuiteó: “El material de una prominencia septentrional acaba de desprenderse del filamento principal y ahora gira en un gigantesco vórtice polar alrededor del polo norte de nuestra Estrella”. ¡Las implicaciones para comprender la dinámica de la atmósfera del Sol por encima de los 55° no pueden ser enfatizadas!
El estudio indicaba que, tras salir despedido del Sol, el plasma formó un bucle conocido como “prominencia”, pero también señalaba que el aspecto peculiar de este fenómeno en este caso es que la prominencia se rompió y permaneció en el aire durante horas.
A medida que el ciclo de actividad de 11 años del Sol se acerca a su máximo solar, cuando su actividad magnética es máxima, estos fenómenos se hacen más frecuentes. Se prevé que el próximo máximo solar comience en 2025, lo que explica el reciente aumento de la actividad solar.
Aunque los rápidos volúmenes de plasma emitidos por el Sol pueden dañar satélites, provocar cortes en la red eléctrica y hacer visibles auroras brillantes en latitudes mucho más bajas de lo habitual, fenómenos como la “prominencia” no constituyen una amenaza para la Tierra en sí.
Afortunadamente, nada de esto ocurrió como resultado de la actividad solar del 2 de febrero.

¿Qué otra actividad solar debemos prever?
Numerosos fenómenos solares, incluidas las erupciones solares, que son bastante frecuentes en comparación con otros tipos de actividad solar, pueden ser vistos por los habitantes de la Tierra.
En esencia, una erupción solar es una explosión de radiación electromagnética a gran escala en la atmósfera solar.
En general, se acepta que se producen debido al tiempo que tarda en liberarse la radiación después de que las partículas de plasma cargadas sean impulsadas por energía magnética.
Las erupciones solares no son, al menos no directamente, peligrosas para las personas. Pero, con el tiempo, pueden acarrear problemas adicionales.
Aunque no pueden penetrar en la atmósfera, emiten rayos X y radiación ultravioleta. Pero lo que sí pueden hacer es elevar la temperatura de la atmósfera. La atmósfera exterior también puede expandirse como resultado de este calentamiento transitorio.
Para los satélites en órbita terrestre baja, esto puede ser un problema importante, ya que puede hacer que desciendan un poco y comiencen a decaer sus órbitas.
Además, la atmósfera superior puede ionizarse más al absorber la radiación electromagnética de las erupciones solares, lo que puede provocar apagones de radio o apagones generales.