La vacuna contra el coronavirus de Pfizer ha demostrado una eficacia de alrededor del 99% en la prevención de la hospitalización, la enfermedad grave y la muerte, según los nuevos datos publicados por el Ministerio de Sanidad de Israel el sábado por la noche.
El protocolo para administrar la vacuna de Pfizer implica dos inyecciones con tres semanas de diferencia.
Israel comenzó a administrar la vacuna el 19 de diciembre. El informe incluía las cifras recogidas por el ministerio hasta el 13 de febrero. Se midió el nivel de eficacia de la vacuna tanto siete días después de la segunda inyección -cuando se considera que la inmunidad hace efecto- como otros siete días después. El ministerio comparó las tasas de morbilidad y mortalidad entre los que se vacunaron y los que no.
“Gracias al sólido sistema sanitario del Estado de Israel, que nos ha permitido alcanzar una tasa de vacunación extensiva sin precedentes en un corto periodo de tiempo, así como a nuestra capacidad para realizar un seguimiento epidemiológico exhaustivo, somos el primer país del mundo en demostrar el efecto de la vacuna de la corona en el mundo clínico real”, comentó el director general del ministerio, Chezy Levi.
Según el documento, una semana después de la segunda dosis, la vacuna tenía una eficacia del 91,8% para evitar que los individuos contrajeran el virus, del 96,9% para evitar que desarrollaran síntomas como fiebre y dificultades respiratorias, y del 95,6%, 96,4% y 94,5% para evitar la hospitalización, la enfermedad grave y la muerte, respectivamente.
Además, dos semanas después de la segunda inyección, la eficacia mejoró aún más: El 95,8% contra la contracción del virus, el 98% contra el desarrollo de síntomas como fiebre y dificultades respiratorias, y cerca del 99% contra la hospitalización, la enfermedad grave y la muerte: 98,9%, 99,2% y 98,9%.
Los datos muestran claramente una disminución significativa de los casos entre la población mayor de 60 años, ya que un mayor porcentaje de ellos se vacunó completamente.
“La vacuna reduce significativamente la morbilidad y la mortalidad, y su efecto puede verse en los datos de morbilidad del país”, dijo Levi. “Nuestro objetivo es seguir vacunando a toda la población mayor de 16 años, y cuando llegue el momento también a los menores de 16 años, para lograr la amplia cobertura que nos permita volver a la vida normal que todos anhelamos”.