Según la policía y el personal médico, el sábado por la noche se produjo un tiroteo islamista cerca del cruce de Shuafat, en el Este de Jerusalén, en el que resultaron heridas tres personas.
La policía informó de que un tirador palestino abrió fuego contra el personal de seguridad del puesto de control, y que un sospechoso también disparó desde un coche que pasaba por allí, hiriendo a un soldado, a un agente de seguridad y a una tercera persona.
Según los medios de comunicación, un guardia y una soldado de 20 años sufrieron heridas graves. Una tercera persona sufrió heridas leves. Los dos primeros fueron trasladados con necesidad de atención médica a un hospital de Jerusalén. Según el servicio de ambulancias Magen David Adom, este último recibió atención médica en el lugar.
La policía buscaba a los sospechosos del ataque. De camino al lugar de los hechos, el ministro de Seguridad Pública, Omer Barlev, declaró que el personal de seguridad “pondría sus manos sobre el autor, vivo o muerto”.
La oficina del primer ministro Yair Lapid dijo que estaba siendo informado sobre el tiroteo mientras condenaba el “grave” crimen.
“Mis pensamientos están con los heridos y sus seres queridos. Somos resistentes, incluso en esta noche difícil, y el terror no podrá vencernos”, declaró en un comunicado.
Tras el tiroteo, se informó de que hubo fuegos artificiales de celebración en el campo de refugiados de Shuafat, que también fue aclamado por la organización terrorista Hamás, que controla Gaza.
El incidente se produce en un momento de mayor alerta militar y policial en Jerusalén y Judea y Samaria debido a la temporada de fiestas judías. Antes del comienzo de la celebración de Sucot el domingo por la noche, Lapid realizó una evaluación de la seguridad, según la Oficina del primer ministro, “haciendo hincapié en el despliegue de fuerzas en Jerusalén y el Monte del Templo, así como en otros lugares del país”.
Las tensiones ya eran elevadas debido a una prolongada campaña antiterrorista en Judea y Samaria que se ha saldado con más de 2.000 detenciones y más de 100 muertos palestinos en incursiones nocturnas durante las cuales las tropas israelíes han recibido frecuentes disparos. Algunos de los muertos eran ciudadanos desarmados, pero la mayoría eran hombres armados o combatientes.
Tras una serie de asaltos que se cobraron 19 vidas entre mediados de marzo y principios de mayo, se inició la operación.