Ocho soldados resultaron heridos el jueves tras un presunto ataque con un coche en la Ruta 57, cerca de la entrada a Kfar Yona, en el centro de Israel. La policía inició una operación para localizar al conductor, quien huyó del lugar y abandonó el vehículo en Beit Lid, en el noreste de Judea y Samaria, donde fue hallado por las autoridades.
El servicio de emergencias Magen David Adom informó que dos de los heridos, un hombre de 20 años y una mujer de 18, presentaban lesiones de carácter moderado. Otros tres resultaron heridos en estado leve o moderado, y los tres restantes, con lesiones leves. Todos fueron trasladados al Centro Médico Hillel Yaffe, en Hadera, y al Hospital Laniado, en Netanya.
Horas después del incidente, el ejército confirmó que los ocho heridos pertenecían a sus filas. La policía clasificó el hecho como una presunta embestida. El propietario del vehículo es israelí y ya fue identificado por la policía y el servicio de inteligencia interna Shin Bet. Las autoridades investigan si el vehículo fue robado por el sospechoso.
La operación de búsqueda incluyó patrullas en carreteras y zonas abiertas, helicópteros policiales, unidades de motocicletas y equipos caninos. El comandante del Distrito Central de la policía ordenó la activación inmediata de todos los equipos de primera respuesta en las comunidades aledañas.
Como parte del operativo, las fuerzas de seguridad cerraron los cruces hacia Judea y Samaria en la zona, incluida la vía que conduce a Tulkarem. Un oficial militar confirmó que las acciones tenían como objetivo capturar al sospechoso. El jefe de policía nacional, Danny Levy, acudió al lugar para realizar una evaluación de la situación.
Kinneret Hanuka, residente de Kfar Yona y testigo del hecho, relató que se dirigía al trabajo cuando observó al presunto atacante desviarse hacia la parada de autobús. “Nunca pensé que vería algo así”, declaró. Añadió que, tras el impacto, el conductor escapó, mientras las víctimas yacían en el suelo.
Hanuka explicó que dudó entre ayudar a los heridos o protegerse por temor a un posible ataque adicional. Finalmente, ella y otros presentes decidieron asistir a las víctimas después de que el coche abandonara la zona. Un paramédico de la MDA indicó que algunos heridos fueron lanzados a una distancia de hasta 15 metros y que todos se encontraban conscientes al recibir atención.
El alcalde de Kfar Yona, Albert Tayeb, afirmó que las autoridades locales habían solicitado previamente la instalación de postes de protección en las paradas de autobús de la zona. Según indicó, la empresa estatal Netivei Israel respondió que las estructuras existentes “no eran seguras”, sin ofrecer una solución concreta.