Las posibles amenazas del Estado Islámico (ISIS) contra los estadounidenses en Afganistán están obligando al ejército de Estados Unidos a desarrollar nuevas formas de llevar a los evacuados al aeropuerto de Kabul, dijo el sábado un alto funcionario estadounidense.
Los cambios se producen cuando la Embajada de Estados Unidos emitió el sábado una nueva advertencia de seguridad en la que se indicaba a los ciudadanos que no viajaran al aeropuerto de Kabul sin recibir instrucciones individuales de un representante del gobierno estadounidense. Los funcionarios se negaron a dar más detalles sobre la amenaza del ISIS, pero la describieron como significativa.
Biden se enfrenta a crecientes críticas mientras los vídeos muestran el pandemónium y la violencia fuera del aeropuerto, y mientras los afganos vulnerables que temen las represalias de los talibanes envían súplicas desesperadas para no quedarse atrapados.
El grupo terrorista Estado Islámico lleva varios años actuando en Afganistán, llevando a cabo oleadas de horribles atentados. El grupo ha sido objeto de repetidos ataques aéreos estadounidenses en los últimos años, así como de ataques talibanes. Las autoridades afirman que todavía hay fragmentos del grupo activos en Afganistán, y a Estados Unidos le preocupa que pueda reconstituirse de forma más amplia a medida que el país se somete al divisivo gobierno talibán.
El domingo, una aglomeración de personas que intentaban entrar en el aeropuerto internacional de Kabul causó la muerte de siete civiles afganos entre la multitud, según informó el ejército británico, lo que demuestra el peligro que siguen corriendo los que intentan huir de la toma del país por parte de los talibanes.
Las muertes se producen en un momento en el que la nueva amenaza percibida de la filial del grupo Estado Islámico en Afganistán ha hecho que los aviones militares estadounidenses realicen rápidos aterrizajes de combate en picado en el aeropuerto, rodeado de combatientes talibanes. Otros aviones han disparado bengalas al despegar, en un esfuerzo por confundir los posibles misiles que buscan calor y que apuntan a los aviones.
El gobierno de Biden está considerando pedir a las aerolíneas comerciales estadounidenses que proporcionen aviones y tripulaciones para ayudar a transportar a los refugiados afganos una vez que sean evacuados de su país por los aviones militares. En el marco del programa voluntario de la Flota Aérea de Reserva Civil, las compañías aéreas civiles se suman a la capacidad de los aviones militares durante una crisis relacionada con la defensa nacional. Ese programa nació a raíz del puente aéreo de Berlín.