Se ha revelado la magnitud de la masacre perpetrada por Hamás en el kibutz de Kfar Aza, cerca de la frontera israelí con Gaza: 52 residentes fueron asesinados por terroristas, se ha confirmado que siete fueron secuestrados y trasladados a Gaza, y 13 residentes siguen desaparecidos más de una semana después de la masacre y se desconoce su paradero.
Además, por el momento se sabe que 25 residentes del kibutz Nahal Oz fueron asesinados, mientras que aún se desconoce la suerte de otros 80 residentes.
La semana pasada, las FDI permitieron a los medios de comunicación extranjeros entrar en Kfar Aza para presenciar y documentar las atrocidades cometidas en el kibutz.
El corresponsal de Sky News en el lugar de los hechos afirmó que “lo ocurrido en Kfar Aza solo puede describirse como una masacre, con pruebas estremecedoras de familias que se vieron atrapadas en un terror inimaginable”.
“Vi a los camilleros encontrar el cadáver de un niño pequeño en una de las casas. Llevaron su cuerpo sin decir una palabra y lo metieron en el coche, junto a los cadáveres de otros residentes que fueron asesinados mientras intentaban esconderse o defenderse”.