Un terrorista de Hamás que ayudó a organizar una serie de ataques terroristas en Jerusalén ha sido condenado a cadena perpetua por un tribunal austríaco.
El terrorista, originario de Gaza, había sido arrestado por Israel, pero fue liberado en el intercambio de prisioneros de 2011, que resultó en la liberación del soldado Gilad Shalit.
Tras su liberación, el terrorista se trasladó a Austria, donde continuó su participación en el grupo terrorista Hamás.
Según las autoridades austriacas, el terrorista había planeado una serie de ataques con granadas en la capital israelí mientras residía en el extranjero. Según informes, el hombre llegó a los residentes de la Autoridad Palestina para llevar a cabo el ataque, aunque las fuerzas de seguridad israelíes lograron romper la célula y frustrar la trama en 2016.
Después de la desintegración de la célula terrorista, la agencia de seguridad interna Shin Bet proporcionó a sus homólogos austríacos pruebas contra el cerebro detrás de la trama, lo que llevó a su detención.
Las autoridades capturaron al terrorista de 27 años en un centro austríaco para solicitantes de asilo en julio pasado.
Los agentes del Shin Bet también proporcionaron evidencia durante el juicio del terrorista, con el testimonio emitido en la sala de la corte en un vídeo en vivo.