“El sueño de los terroristas es conquistar el norte de Burkina Faso para crear un Estado islámico desde el océano, Mauritania, hasta Sudán”. Sólo así, como dijo el obispo Pier Giorgio Debernardi a la revista italiana Tempi, se puede explicar el aumento exponencial de los ataques en el país de África occidental, especialmente en el norte:
“Tuvimos 3 en 2015, 12 en 2016, 29 en 2017, 137 en 2018, más de 250 en 2019 y este año estamos solo en febrero, pero ya hemos sufrido decenas”.
Si la demografía es el destino, el futuro del cristianismo está en África (Occidente es post-cristiano). Para 2060, más de 4 de cada 10 cristianos en el mundo vivirán en el África subsahariana, desde el 26% en 2015, según los datos demográficos del Centro de Investigación Pew.
Asimismo, el África subsahariana albergará una proporción cada vez mayor de los musulmanes del mundo. Entre 2015 y 2060, se espera que la proporción de todos los musulmanes de la región aumente del 16% al 27%, superando al Oriente Medio y al norte de África como la segunda mayor población musulmana del mundo. En un siglo, el número de musulmanes que viven en el África subsahariana ha aumentado más de 20 veces, de 11 millones en 1900 a 234 millones en 2010. Al mismo tiempo, el número de cristianos ha crecido 70 veces, de 7 millones a 470 millones.
Hemos pasado de la cristianización de África a la africanización del cristianismo. Estos cristianos están ahora bajo ataques terroristas en todas partes.
La semana pasada, llegaron noticias de Kenia: un autobús detenido por los islamistas, muchos cristianos asesinados por negarse a convertirse al islam. Luego de Nigeria: muchas iglesias quemadas, muchos cristianos secuestrados y muchos asesinados. Ron Boyd-MacMillan escribe en un informe para Open Doors que el extremismo islámico tiene dos centros de gravedad globales, uno en el Medio Oriente árabe, el otro en el África subsahariana.
Por eso el ritmo de la islamización en Níger y muchos países vecinos se ha disparado. Issoufou Yahaya, un historiador nigeriano, cuenta al Wall Street Journal que cuando estudió en la Universidad de Niamey a finales de 1980, no había ni una sola mezquita en su campus. “Hoy en día tenemos más salas de oración que aulas”, dijo Yahaya.
Con la Etiopía copta y los pequeños reinos cristianos del sur de Sudán, durante siglos el islam no pudo cruzar el Cuerno de África. Esto creó una división religiosa entre musulmanes y cristianos que dominó la política de muchos países africanos. El islamismo ahora está rompiendo esta barrera.
Robert Sarah, un famoso cardenal y ex presidente de la Conferencia Episcopal de África Occidental, dijo: “El Islam solo tiene un proyecto: hacer de África un continente islámico. Existe una voluntad y una estrategia bien desarrollada para islamizar e incluso arabizar África. Y existen los medios financieros y la propaganda mediática disponibles para el éxito de este plan”.
Y tendrá inmensas consecuencias para Occidente.