BEIRUT – Un atacante suicida del Estado Islámico atacó el lunes a un convoy conjunto de fuerzas estadounidenses y aliadas kurdas en el norte de Siria, el segundo ataque contra las tropas estadounidenses en menos de una semana.
El coronel militar de los Estados Unidos, Sean Ryan, dijo que no hubo víctimas entre los miembros de la coalición liderada por Estados Unidos y añadió: «Podemos confirmar que un convoy combinado de fuerzas de Estados Unidos y Siria estuvo involucrado en el ataque suicida con bomba«.
«Continuaremos revisando la situación y brindando actualizaciones según corresponda», agregó.
La agencia de noticias kurda Hawar, con sede en el norte de Siria, dijo que la explosión del lunes tuvo como objetivo un puesto de control kurdo sirio cuando un convoy de coalición pasaba cerca de la ciudad de Shaddadeh. Dijo que dos combatientes kurdos fueron heridos levemente en la explosión.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, dijo que la explosión mató a cinco personas e hirió a otras personas.
El ataque del lunes se produjo días después de que un ataque suicida mató a 16 personas, incluidos dos miembros del servicio estadounidense y dos civiles estadounidenses, en la ciudad de Manbij, en el norte de Siria. También se produjo un mes después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció su intención de retirar las tropas del país devastado por la guerra, declarando que el Estado Islámico había sido derrotado.
El Estado Islámico reclamó ambos ataques en declaraciones realizadas por su agencia de noticias Aamaq.