El principal grupo vinculado a Al-Qaeda en Siria detuvo el lunes a uno de sus propios excomandantes que había desertado y creó su propio equipo de línea dura a principios de este año después de haber salido en contra de un alto al fuego, señalaron los activistas de la oposición.
Los activistas afirmaron que una gran fuerza de Hayat Tahrir al-Sham, o HTS, allanó la casa de Jamal Zeina, más conocido como Abu Malek al-Tali, en las afueras de la ciudad noroccidental de Idlib y lo detuvo.
Al-Tali estuvo detrás de importantes operaciones para el grupo que solía conocerse como Frente Nusra, incluido el secuestro en diciembre del 2013 de 12 monjas ortodoxas de Maaloula, una aldea cristiana de Siria que los insurgentes controlaron durante unos meses durante el conflicto de nueve años del país. El Frente Nusra cambió las monjas por mujeres recluidas en las prisiones del gobierno sirio cuatro meses después.
En el 2014, militantes bajo el mando de al-Tali asaltaron brevemente la ciudad fronteriza libanesa de Arsal y capturaron a más de dos docenas de soldados y policías libaneses. El Frente Nusra intercambió las tropas que mantenía con los prisioneros detenidos en Líbano.
Se sabe que Al-Tali, un ciudadano sirio, es de línea dura y se opone a la tregua alcanzada en marzo entre Rusia y Turquía que detuvo una ofensiva del gobierno sirio en la provincia de Idlib, el último bastión rebelde que queda en el país. La ofensiva de tres meses bajo la cobertura de los ataques aéreos rusos mató a cientos y envió a un millón de personas a huir hacia la frontera turca.
Al-Tali desertó en abril y creó su propio grupo que se acercó al grupo Horas al-Din vinculado a Al-Qaeda, “Guardianes de la Religión” en árabe. Horas al-Din son elementos duros de Al-Qaeda que se separaron del HTS.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, mencionó que al-Tali desertó del HTS en abril, añadiendo que había adquirido personalmente grandes sumas de dinero del trato para liberar a las monjas.
El Shaam Newtork, un colectivo de activistas indicó que al-Tali y otros ex comandantes del HTS se han opuesto a las recientes políticas adoptadas por el alto comandante del grupo, Abu Mohammed al-Golani, quien ha estado tomando medidas cautelosas desde que Turquía envió miles de soldados a la provincia deIdlib a principios de este año.
El hijo de Al-Tali, Orwa, fue asesinado a tiros en el 2017 en una aparente disputa interna entre militantes en el noroeste de Siria.