Inicialmente, la Cruz Roja rechazó participar en la ceremonia organizada por Hamás para el retorno de los cuerpos de los cuatro rehenes asesinados: Shiri, Ariel y Kfir Bibas, junto con Oded Lifshitz, según informó el Canal 12 el jueves.
El grupo terrorista advirtió posteriormente que no entregaría los cuerpos si la Cruz Roja no accedía a participar, según el informe.
Durante la transferencia de los cuerpos, un representante de la Cruz Roja firmó documentos de Hamás en un escenario en Khan Yunis, ubicado en el sur de la Franja de Gaza. Después de este procedimiento, los terroristas entregaron los ataúdes a vehículos de la organización humanitaria.
Tras recibir los ataúdes, la Cruz Roja los trasladó a las Fuerzas de Defensa de Israel y al Shin Bet dentro de la Franja de Gaza.
‘Rechazo a un trato degradante’ Un día antes de la entrega, la Cruz Roja solicitó que el proceso se realizara con privacidad y respeto.

«Debe quedar claro: cualquier trato degradante durante la liberación es inaceptable», declaró el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en un comunicado.
Los cuerpos de los cuatro rehenes asesinados fueron trasladados al Instituto de Medicina Forense L. Greenberg en Abu Kabir para su identificación.
Una vez concluido el proceso forense, las familias recibirán una notificación oficial.
Los ataúdes ingresaron a territorio israelí escoltados por efectivos de las FDI y del Shin Bet.
Al llegar, los cuerpos fueron cubiertos con banderas israelíes y el jefe del Rabinato Militar, general de brigada Rabino Eyal Krim, recitó el Salmo 83. Oficiales de las FDI se encargaron del traslado de los ataúdes hasta los vehículos.
Las FDI indicaron que todo el procedimiento fue registrado con fotografías y videos. Sin embargo, el material no será divulgado sin la autorización de las familias de las víctimas.