Un terrorista de Hamás que mantuvo cautivos a israelíes en Gaza afirmó que el grupo coordinaba con “aliados” en medios de comunicación y campus universitarios, según una demanda presentada el viernes en un tribunal de EE. UU.
La querella fue interpuesta por Almog Meir Jan, Andrey Kozlov y Shlomi Ziv, secuestrados en el festival de música Nova en el sur de Israel durante la invasión de Hamás el 7 de octubre de 2023. Según la demanda y las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), los retuvo Abdallah Aljamal, periodista del Palestine Chronicle, un medio dirigido por People Media Project, organización sin fines de lucro con sede en EE. UU.
Tras 246 días de cautiverio, los rehenes fueron rescatados en junio durante una operación militar que también liberó a Noa Argamani. Durante la misión, murieron Aljamal, su esposa y su padre, mientras que sus hijos sobrevivieron.
Jan presentó la demanda inicialmente el año pasado, pero el juez la desestimó por falta de pruebas sobre el conocimiento de los acusados respecto a la relación de Aljamal con Hamás. No obstante, permitió presentar una versión enmendada, la cual se formalizó el viernes con Kozlov y Ziv como demandantes.
El National Jewish Advocacy Center respalda la querella, presentada en un tribunal federal del estado de Washington, donde opera People Media Project. La acusación sostiene que Palestine Chronicle permitió a Aljamal difundir propaganda de Hamás, brindando apoyo material a un grupo terrorista designado por EE. UU., en violación del derecho internacional.
Ziv relató en la denuncia que Aljamal expresó reiteradamente su odio hacia Israel y EE. UU., asegurando que Hamás coordinaba con aliados en medios y universidades para fomentar el odio contra judíos e israelíes. No se detallaron más evidencias sobre esta supuesta cooperación.
Mientras Palestine Chronicle informaba sobre protestas en universidades de EE. UU., en agosto de 2024 publicó un artículo en el que Khaled Meshaal, líder de Hamás, instaba a los estudiantes a manifestarse.
Aljamal, antes de ser periodista, fue portavoz del Ministerio de Trabajo de Hamás en Gaza y mostró públicamente su afiliación al grupo. Apareció en medios árabes como vocero y publicó en redes contenido pro-Hamás. Según la denuncia, comenzó a escribir para Palestine Chronicle en 2019, cuando aún ocupaba su cargo en Hamás.
El 7 de octubre, a las 5:43 a.m., minutos antes del ataque de Hamás, escribió en TikTok una súplica por la “victoria” y más tarde elogió la ofensiva en Facebook. Posteriormente, intensificó su producción para Palestine Chronicle mientras mantenía cautivos a los rehenes.
La demanda sostiene que su actividad en redes, su contacto con los acusados y su rol público en Hamás demostraban que People Media Project conocía sus vínculos terroristas. Ramzy Baroud, editor jefe de Palestine Chronicle y director de la organización, es originario de la misma ciudad que Aljamal y coescribió con él un artículo en Al Jazeera en 2017.
Tras el rescate de los rehenes, el medio cambió la descripción de Aljamal en su web de “corresponsal” a “colaborador”, para luego llamarlo “colaborador independiente”. En un artículo tras su muerte, lo calificó como un “conocido periodista asesinado en Gaza” y negó que hubiera retenido cautivos.
Los rehenes aseguraron que Aljamal se comunicaba con grupos terroristas, grababa imágenes y escribía sobre su propio cautiverio. Durante su secuestro, sufrieron amenazas, castigos arbitrarios y abusos físicos y psicológicos.
La demanda argumenta que, al operar como una organización exenta de impuestos, People Media Project permitió que los contribuyentes estadounidenses subsidiaran la propaganda de Hamás, mientras el salario de Aljamal contribuía a su actividad terrorista.
Hasta el momento, ni Palestine Chronicle ni los abogados de los acusados han respondido a las solicitudes de comentarios.