El grupo terrorista Hamás exigió la excarcelación de 602 terroristas palestinos presos antes de continuar con las negociaciones con Israel, según declaró su líder Mahmoud Mardawi en Telegram. La organización pidió a los mediadores presionar a Israel para cumplir con los términos del alto el fuego.
El primer ministro Benjamin Netanyahu anunció que no procederá con la liberación hasta que Hamás detenga las ceremonias públicas organizadas para conmemorar la entrega de rehenes israelíes. En respuesta, Hamás rechazó la decisión, calificándola de pretexto para evitar cumplir el acuerdo.
Ezzat El Rashq, integrante del buró político de Hamás, acusó a Netanyahu de sabotear el pacto y violar sus términos. Israel reafirmó su postura, exigiendo garantías de que cesarán las celebraciones antes de reanudar la excarcelación.
Más de 600 terroristas palestinos estaban listos para salir de la prisión de Ofer cuando se les ordenó descender de los autobuses en el último momento. La medida generó indignación entre los familiares que aguardaban su liberación en Judea y Samaria, quienes se retiraron entre lágrimas tras conocer la suspensión.
El retraso en la excarcelación se produjo tras la difusión de imágenes propagandísticas de los rehenes liberados junto a miembros armados de Hamás. En uno de los eventos, Omer Shem Tov fue forzado a besar la cabeza de dos combatientes y saludar a la multitud. La ONU y la Cruz Roja condenaron estos actos.
Israel había planeado liberar a 602 terroristas, incluidos 50 con cadena perpetua y 60 con condenas largas. Entre ellos estaba Nael Barghouti, encarcelado desde 1978 por asesinar a un conductor de autobús, excarcelado en 2011 en el acuerdo de Gilad Shalit y detenido nuevamente en 2014 por terrorismo.
El listado de excarcelados incluía a 47 terroristas liberados en el pacto Shalit y luego recapturados, como Ammar Zaban, líder de las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa, sentenciado a 27 cadenas perpetuas por su papel en atentados. Casi 100 serían deportados, 11 enviados a Gaza y 43 a Judea, Samaria y Jerusalén Oriental. Además, 445 palestinos detenidos sin cargos desde el 7 de octubre serían liberados.
Antes de la excarcelación, el jefe del Servicio Penitenciario de Israel, Kobi Yaakobi, ordenó que los terroristas presos usaran camisetas con un versículo de los Salmos en árabe: “Perseguí a mis enemigos y los alcancé, y no volví hasta su destrucción”, junto a brazaletes con la frase: “El pueblo eterno no olvida”.
Las negociaciones para la segunda fase del alto el fuego siguen estancadas mientras la primera etapa se acerca a su final.