Los líderes de Hamás en Gaza han estado librando una “guerra secreta” contra los seguidores del Estado Islámico (ISIS) y otros grupos salafistas en la Franja, según un informe reciente publicado en el diario libanés Al Akhbar.
Las autoridades dijeron al diario pro-Hezbolá el jueves que Hamás ha detenido en los últimos meses a cuatro células salafistas en Gaza que planeaban llevar a cabo ataques contra las fuerzas de seguridad del grupo y altos funcionarios. Las fuerzas de Hamás también confiscaron armas, incluidos cohetes de largo alcance capaces de alcanzar las principales ciudades de Israel.
Se dice que el esfuerzo se inició en agosto, después de que un terrorista suicida supuestamente vinculado a ISIS matara a un guardia de Hamás en el sur de Gaza, a lo largo de la frontera con Egipto, en un raro ataque contra el grupo gobernante.
El periódico dijo que las células estaban buscando oportunidades para llevar a cabo ataques suicidas contra el grupo terrorista que gobierna Gaza, al tiempo que intentaban aumentar las tensiones con Israel. Las células salafistas fueron presuntamente responsables del lanzamiento de cohetes de largo alcance contra Tel Aviv durante las frágiles cesaciones del fuego entre Hamás e Israel, y recibían financiación para sus actividades de fuentes extranjeras desconocidas.
Los funcionarios de Gaza dijeron que creían que los jóvenes combatientes estaban radicalizados en línea, y que estaban tratando de provocar a Israel para que lanzara una amplia ofensiva militar en la Franja que paralizaría a sus gobernantes de Hamás.
Hamás, un grupo terrorista islamista que pretende destruir a Israel, ha dirigido Gaza durante más de una década, pero ha sido desafiada por pequeñas facciones de línea aún más dura, algunas de ellas inspiradas por la sociedad civil, que abogan por una interpretación más estricta y salafista del Islam.
El año pasado, la rama del Estado Islámico del Sinaí declaró la guerra a Hamás, llamando al grupo y a sus partidarios “apóstatas”.
En los últimos meses, los grupos han lanzado ataques esporádicos con cohetes contra Israel, desafiando una tregua informal acordada por Hamás.
El Primer Ministro Benjamin Netanyahu es considerado en general como deseoso de evitar una escalada en Gaza, pero se ha enfrentado a los llamamientos de sus oponentes electorales para que actúen con firmeza.