Un alto representante del grupo terrorista Hamás, Ghazi Hamad, afirmó en una entrevista a la cadena CBS que “no es tan importante” cuántos rehenes permanecen vivos. Cuando se le cuestionó sobre la cifra exacta, Hamad respondió: “No lo sé. El número no es tan importante”.
La entrevista tuvo lugar un día antes de que finalizara el alto el fuego entre Israel y Hamás. El grupo terrorista se negó a liberar a los rehenes que se había comprometido a soltar, y, en cambio, inició el lanzamiento de cohetes hacia el sur de Israel el viernes por la mañana.
Ghazi Hamad también informó a CBS que Hamás había secuestrado a Kfir Bibas, de 10 meses, y a su hermano Ariel, de cuatro años, con el objetivo de “ejercer presión sobre su gobierno, para decirles que nos habéis empujado al infierno”.
En respuesta a la pregunta de cómo un bebé de 10 meses y un niño de cuatro años podrían presionar al gobierno israelí, Hamad se limitó a repetir: “tienen que presionar a Israel, a su gobierno, para decirles que vais por mal camino”. Hamad atribuyó el secuestro a la “ocupación de tierras palestinas” de la familia Bibas.
Hamás ha declarado recientemente que Kfir, Ariel y su madre Shiri fueron asesinados después de ser secuestrados el 7 de octubre. El jueves, el grupo terrorista difundió un vídeo del marido de Shiri como parte de sus tácticas de guerra psicológica. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han destacado que aún no han podido confirmar las alegaciones de Hamás.