En los últimos años, Hamás ha creado discretamente una rama libanesa de su grupo terrorista con base en Gaza, con el fin de abrir un frente adicional contra Israel en futuros conflictos, según un informe sin fuentes publicado el viernes en el periódico Yedioth Ahronoth.
La rama libanesa se abrió durante la guerra de 11 días entre Israel y Hamás el pasado mes de mayo, cuando se lanzaron cuatro cohetes contra el norte de Israel desde el Líbano, según Yedioth. En ese momento, las FDI atribuyeron el fuego a “facciones palestinas”.
La decisión de establecer la rama del Líbano se tomó en 2014 después de otra guerra en Gaza ese verano, durante la cual los líderes de Hamás se encontraron aislados en la lucha contra Israel, dijo el informe. El grupo terrorista decidió que se formaría una nueva rama y que estaría supeditada al liderazgo de Hamás.
El líder adjunto de Hamás, Saleh al-Arouri, que reparte su tiempo entre Qatar, Turquía y Líbano, fue encargado de dirigir la unidad, informó Yedioth. En un principio, se ha encomendado a la rama la tarea de abrir un nuevo frente contra Israel, con el reconocimiento de que sus capacidades militares serán limitadas.
Sin embargo, el objetivo ha sido distraer la atención de Israel fuera de Gaza durante las guerras posteriores en la medida de lo posible, dijo el periódico israelí. Hamás reclutó a activistas palestinos alineados ideológicamente que viven en Líbano para luchar en la unidad, que se cree que está formada por varios cientos de miembros que operan de forma encubierta bajo la apariencia de actividad civil.

La rama tiene su sede en Tiro, en la costa del Líbano, pero se cree que tiene otros puestos de avanzada en todo el país, según Yedioth. El entrenamiento de los combatientes corre a cargo de actores iraníes no identificados y sus miembros se centran actualmente en la construcción de más cohetes caseros con un alcance de decenas de kilómetros.
Sus operaciones se financian en parte con el contrabando y la venta de drogas. Hamás prevé que el grupo acabe adquiriendo la capacidad de manejar armamento más avanzado, como vehículos aéreos no tripulados, según Yedioth.
El grupo terrorista chiíta Hezbolá, que controla gran parte del sur del Líbano, está al tanto de las operaciones de la rama suní y les ha dado luz verde. Sin embargo, Hezbolá tiene poder de veto sobre las actividades de la rama de Hamás.
Israel aún no está demasiado preocupado por las actividades de la nueva unidad, pero ha empezado a vigilarla más de cerca tras la guerra del pasado mes de mayo, según Yedioth.
Sin embargo, la preocupación de Jerusalén es que la rama dispare un gran número de cohetes contra Israel en la próxima guerra de Gaza, lo que exigiría una respuesta israelí que podría atraer a Hezbolá a la batalla, incluso si este último grupo no está interesado en tal desarrollo, afirmó el informe.
El pasado mes de julio, la rama de Hamás disparó dos cohetes contra Israel, uno de los cuales fue interceptado por la Cúpula de Hierro y el otro cayó en el Mediterráneo, aunque Hezbolá nunca autorizó los lanzamientos.