Hezbolá afirma haber atacado una instalación militar israelí en Monte Merón en represalia por el asesinato de un oficial de Hamás.
Hezbolá reivindicó la autoría de un ataque con 62 cohetes hacia una instalación militar israelí en el Monte Merón, en el norte de Israel. El grupo terrorista declaró que este ataque es “una respuesta inicial” al asesinato del funcionario de Hamás, Saleh al-Arouri, ocurrido la semana pasada en Líbano.
Las comunidades cercanas a la frontera norte de Israel con Líbano experimentaron una oleada de alertas. Las sirenas, que advirtieron tanto de la llegada de cohetes como de posibles infiltraciones de drones, sonaron en aproximadamente 90 comunidades. Aunque hubo informes de explosiones cerca del monte Merón, no se reportaron heridos.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) respondieron a estos ataques, atacando a una célula terrorista en el sur de Líbano, presuntamente responsable de algunos lanzamientos de cohetes. A pesar del lanzamiento de los cohetes desde el Líbano, las FDI confirmaron que no se dispararon drones ni cohetes contra ninguna otra zona del norte, y no hubo informes de heridos en la descarga de cohetes.
El Mando del Frente Interior de las FDI anunció que “el incidente ha terminado”, sin ofrecer más detalles. Sin embargo, el ambiente en la frontera sigue siendo tenso.
Desde el ataque de Hamás del 7 de octubre en el sur de Israel, en el que masacraron a más de 1.200 personas, en su mayoría civiles, y tomaron 240 rehenes, las comunidades fronterizas del norte han enfrentado ataques transfronterizos diarios y ataques a civiles israelíes por parte de terroristas libaneses, lo que ha llevado a la evacuación de miles de personas.