BERLÍN – Los fiscales del estado austriaco de Carintia iniciaron un juicio contra un comandante de Hezbolá que pasó 13 años en el país centroeuropeo mientras, según se informó, estaba involucrado en la financiación del terrorismo.
El juicio ha provocado indignación, según el periódico de gran circulación de Kronen, porque el hombre nacido en Líbano no está esperando ser juzgado en prisión.
El Kronen escribió: “Lo que parece extraño es que el presunto terrorista está libre y no está detenido”, añadiendo que “el fiscal no ha presentado una solicitud”, dijo el tribunal. El juicio comenzará formalmente a principios de abril.
El líder militar de Hezbolá no identificado ha vivido en Carintia durante 13 años. Las autoridades lo acusaron de trabajar para la milicia islámica chiíta Hezbolá en el Líbano.
En la acusación se afirma que el comandante de Hezbolá es miembro de una organización terrorista y participa en la financiación de actividades terroristas. Podría ser condenado a diez años de prisión.
El documento dice que un caso similar que involucra a un terrorista jihadista acusado resultó en un arresto tardío. El Jerusalén Post ha informado de que los agentes de Hezbolá que hicieron estallar un autobús turístico israelí en Burgas (Bulgaria) huyeron al Líbano y las autoridades de Beirut se negaron a extraditar a los terroristas acusados. Los hombres de Hezbolá asesinaron a cinco israelíes y a su conductor de autobús musulmán búlgaro durante el atentado del autobús en 2012.
En 2019, Peter Gridling, el director de la agencia federal austriaca responsable de la lucha contra el terrorismo, dijo que el mayor peligro para Austria es el terrorismo islámico.
El informe de inteligencia de Austria de 2018, el documento más reciente sobre la cobertura de las amenazas terroristas, enumera el terrorismo islámico pero no aborda el peligro en términos específicos. Por ejemplo, la organización Hezbolá, patrocinada por Irán, no figura en la lista. El gobierno de los Estados Unidos, tanto bajo la presidencia de Obama como de Trump, ha designado a Irán como el principal estado patrocinador del terrorismo internacional.
La agencia de inteligencia de Austria ni siquiera mencionó a la República Islámica de Irán en su informe. Assadollah Assadi, un diplomático iraní con sede en Viena, fue arrestado en 2018 en relación con un complot para hacer estallar un evento de la disidencia iraní cerca de París en 2018
Austria y la Unión Europea se han limitado a clasificar a la llamada “ala militar” de Hezbolá como una entidad terrorista. Los Estados Unidos, Inglaterra, los Países Bajos, la Liga Árabe, Israel y varios países latinoamericanos designaron a todo el movimiento de Hezbolá como organización terrorista.
La dirección de Hezbolá se ha declarado una organización unificada sin alas políticas ni militares.
El Bundestag alemán aprobó en diciembre una resolución en la que instaba al gobierno federal a prohibir las actividades de Hezbolá en el país.