Según el canal de noticias libanés Al Mayadeen, afiliado a Hezbolá, el líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, se reunió el miércoles en Líbano con el jefe de la Yihad Islámica Palestina, Ziyad Nakhaleh, y examinaron los acontecimientos regionales, especialmente en Gaza y Judea y Samaria.
Según la fuente, la reunión tuvo lugar en un barrio del sur de Beirut, y los participantes discutieron los últimos acontecimientos “en los territorios palestinos” y los resultados de la reciente operación militar israelí contra los militantes de la Yihad Islámica Palestina en Gaza.
El artículo afirma que Nasrallah y Nakhaleh evaluaron la guerra en los “niveles político y mediático”, además del campo de batalla.
Según el artículo, los dos grupos terroristas discutieron “los roles esperados de los diversos actores del eje de la resistencia en la próxima etapa”, sugiriendo que podrían trabajar juntos en el futuro.
El informe no detallaba en qué podría consistir esa “próxima etapa”.
Las repetidas amenazas de Nasrallah han hecho que los israelíes se preocupen por una posible escalada en su frontera norte, y la reunión se produce en un momento de mayor tensión entre Israel y Hezbolá por las regiones marítimas que se considera que poseen recursos de gas natural.
Desde el año pasado, Estados Unidos está mediando en las negociaciones entre Israel y Líbano para resolver su disputa territorial sobre una zona de 330 millas cuadradas del mar Mediterráneo.
Israel afirma que el yacimiento de gas de Karish está dentro de sus aguas económicas reconocidas internacionalmente, pero Líbano sostiene que está en el territorio en disputa.
A principios de julio, Hezbolá envió al yacimiento de Karish varios drones, que fueron derribados por las Fuerzas de Defensa israelíes.
Nasrallah ha aumentado recientemente su retórica sobre el asunto, afirmando en un discurso público el mes pasado, apenas unos días después de lanzar los drones, que las provocaciones de su grupo eran “solo el principio”.
Si no se conceden las demandas de Líbano en las negociaciones marítimas mediadas por Estados Unidos, amenazó el mes pasado, “la mano que se agarre a cualquier riqueza [de Líbano] será cortada”, y advirtió de una “intensificación” este fin de semana.
Comentarios como “Llegaremos a Karish y a todo lo que hay más allá de Karish y a todo lo que hay más allá” y “La guerra es mucho más honorable que la situación a la que se dirige el Líbano hoy en día: colapso y hambre”, han empujado a Israel a reforzar las protecciones de la instalación en alta mar.
Mientras tanto, los informes indican que Israel y Líbano están muy cerca de resolver su conflicto fronterizo marítimo. Funcionarios israelíes han expresado su preocupación por que Hezbolá intente provocar más a Israel para que parezca que es culpable de cualquier concesión que haga Israel.
El lunes, el ministro de Defensa, Benny Gantz, advirtió al grupo terrorista chiíta con sede en el Líbano que cualquier ataque a las instalaciones de gas israelíes podría iniciar una guerra.
“Somos fuertes y estamos preparados para este escenario, pero no lo queremos”, señaló Gantz.