El grupo hutí de Yemen advierte que reanudará sus ataques contra Israel si en cuatro días no se levanta el bloqueo de la ayuda humanitaria a Gaza. Abdulmalik al-Huthi, líder de la organización, anunció en un discurso televisado que las operaciones militares en el mar Rojo volverán si Israel mantiene la restricción.
Desde noviembre de 2023, los hutíes, respaldados por Irán, han ejecutado más de 100 ataques contra el transporte marítimo, justificando sus acciones como apoyo a los palestinos. Durante estas ofensivas, han hundido dos barcos, secuestrado otro y provocado la muerte de al menos cuatro marinos, afectando el comercio global y obligando a las empresas a modificar rutas.
El cese de hostilidades, en vigor desde el 19 de enero, permitió el ingreso de suministros a Gaza. Sin embargo, el domingo Israel bloqueó nuevamente las entregas tras la negativa de Hamás a extender la tregua y liberar más rehenes.
Estados Unidos respondió a la creciente tensión reincorporando a los hutíes en su lista de organizaciones terroristas extranjeras y sancionando a siete de sus líderes. A lo largo de la guerra en Gaza, el grupo yemení ha lanzado misiles y drones hacia Israel, causando evacuaciones, daños en infraestructuras y víctimas en la ciudad de Eilat. También ha atacado embarcaciones israelíes y extranjeras en el mar Rojo, lo que ha provocado represalias militares de Israel, Estados Unidos y el Reino Unido.
La tregua acordada en Gaza detuvo los ataques hutíes, pero la amenaza de nuevas ofensivas resurge tras el bloqueo impuesto por Israel. La guerra comenzó el 7 de octubre de 2023, cuando Hamás irrumpió en el sur de Israel, matando a 1.200 personas y secuestrando a 251.
El acuerdo de alto el fuego estableció tres fases, permitiendo la liberación de rehenes a cambio de la retirada progresiva de tropas israelíes. La primera etapa, de 42 días, finalizó el sábado, y las negociaciones para la segunda debían iniciar el 3 de febrero. Sin embargo, Israel se ha negado a avanzar en el proceso, ya que la siguiente fase exige la retirada total de Gaza y el fin definitivo de la guerra, algo que el primer ministro Benjamin Netanyahu rechaza hasta lograr el desmantelamiento de Hamás.
Durante la primera fase del acuerdo, 33 rehenes israelíes fueron liberados, ocho de ellos muertos, a cambio de la excarcelación de casi 2.000 palestinos, incluidos terroristas convictos. También fueron liberados cinco ciudadanos tailandeses en una negociación separada.