Preparando el terreno diplomático para una posible acción contra el programa de misiles de precisión de Hezbolá en el Líbano, la misión de Israel en la ONU informó al Consejo de Seguridad el lunes que Hezbolá está operando una instalación para la producción de estos misiles en el Valle de la Becá.
Según una declaración emitida por la misión de Israel en la ONU, “Las FDI han proporcionado información valiosa sobre el programa de misiles de precisión de Hezbolá en el Líbano, que ha ayudado a Israel a avanzar en su caso en recientes cartas al Consejo de Seguridad”.
En una carta dirigida al Consejo de Seguridad el lunes, Israel señaló que Hezbolá “opera un recinto destinado a la producción y conversión de misiles de precisión cerca de la ciudad de Nabi Chit en el Valle de la Becá, con el patrocinio iraní, incluido el apoyo financiero y logístico”.
“Desde 2016, Irán y Hezbolá han centrado sus esfuerzos en convertir los cohetes existentes en misiles guiados de precisión en suelo libanés. Para mantener esta conversión, Hezbolá estableció instalaciones en todo el Líbano, incluso en Beirut”, decía la carta. “El comandante del Cuerpo Libanés de la Fuerza de Quds, Muhammad Hussein-Zada Hejazi, supervisó el proyecto, bajo la dirección de Qassem Soleimani, alto comandante de la Fuerza de Quds. Los componentes necesarios para la fabricación y conversión de misiles guiados de precisión se transportan de Irán a Siria por tres rutas principales: por tierra, por aire y por mar”.
Además de las cartas formales, el embajador ante la ONU Danny Danon está presionando a sus homólogos para que apoyen la “actividad defensiva” de Israel en Líbano y para que pidan al gobierno de Beirut que tome medidas contra el proyecto de misiles de precisión de Hezbolá.
“La disuasión de las FDI contra Hezbolá es importante, pero también requiere esfuerzos diplomáticos contra la comunidad internacional para reconocer la responsabilidad del gobierno libanés en cuyo territorio se ha establecido una organización terrorista contra Israel”, dijo Danon. “Los líderes libaneses no solo son conscientes del programa de precisión, sino que de alguna manera incluso ayudaron a disfrazarlo. Trabajar con los embajadores de la ONU nos da legitimidad política en los foros internacionales y también nos ayuda a llamar la atención y combatir la subversión de Irán en la región”.