Una delegación de Hamás se reunió el sábado en Líbano con el líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah.
La delegación estaba encabezada por el jefe de la oficina política de la organización terrorista con sede en Gaza, Saleh al-Arouri, y el subjefe de Hamás en Gaza, Khalil al-Hayya. Según informes recientes, el prestigio de al-Hayya dentro del grupo terrorista va en aumento. Al-Arouri es responsable de los ataques terroristas de Hamás en Judea y Samaria.
Los medios de comunicación afiliados a Hezbolá informaron de que las partes hablaron de los últimos acontecimientos en el ámbito palestino, concretamente de los sucesos ocurridos en el barrio oriental de Jerusalén de Sheikh Jarrah. Las partes también habrían discutido el futuro del conflicto con Israel y la situación política en Oriente Medio.
Hace varios meses, el líder de Hamás en el extranjero, Jaled Mashaal, visitó Líbano tras la explosión del 10 de diciembre en el campo de refugiados de Burj al-Shemali, cerca de Tiro. En la explosión murió un ingeniero de Hamás llamado Hamza Ibrahim Shahine, cuyo funeral se convirtió en un tiroteo entre hombres armados de Al Fatah y Hamás, que al parecer dejó tres muertos. Mashaal no se reunió con Nasrallah en ese momento, y se cree que la animosidad del régimen de Assad hacia varios de los líderes de Hamás fue el motivo.
Dos meses antes de la explosión, la mezquita de Burj al-Shemali fue señalada como el principal taller de fabricación de armas de Hamás en un detallado informe del Centro de Investigación y Educación Alma, un organismo de vigilancia de la seguridad con sede en el norte de Israel.
“Hamás no se ve solo como un invitado en el Líbano”, dijo entonces el mayor (res.) Tal Beeri, que sirvió durante 20 años en la Dirección de Inteligencia Militar de las Fuerzas de Defensa de Israel y que ahora es el director del departamento de investigación del Centro Alma.