El jueves por la noche, los árabes lanzaron piedras y dispararon fuegos artificiales contra viviendas judías en el este de Jerusalén.
El ataque terrorista tuvo como objetivo las nuevas viviendas que fueron recuperadas el miércoles por la noche por la organización Ateret Cohanim en el pueblo de Shiloah y en el pueblo yemenita.
El teniente alcalde de Jerusalén, Arieh King, describió: “En este mismo momento, a 500 metros del Muro Occidental, en la ladera del Monte de los Olivos, los sucesores del nazi musulmán, el muftí Haj Amin al-Husseini, llevaron a cabo un ataque terrorista coordinado e integrado contra los judíos que viven en el pueblo yemenita”.
“Este es el resultado de la atadura de manos de la policía durante años por parte del Primer Ministro israelí, que no permite que la policía actúe libremente frente a los nazis musulmanes de Jerusalén, los mismos musulmanes que eligieron continuar el camino de Hitler y al-Husseini”, continuó.
“Es hora de una política policial inequívoca de abrir fuego para matar a los terroristas que amenazan vidas humanas”, concluyó King.