El jefe terrorista de Hezbolá, Hassan Nasrallah, dijo el miércoles a sus seguidores que su grupo tiene la capacidad de rediseñar miles de cohetes como armas guiadas de precisión.
Al cumplirse 30 años del asesinato del predecesor de Nasrallah, Abbas al-Musawi, que murió en un ataque aéreo israelí en el sur del Líbano en 1992, Nasrallah dijo que “la entidad sionista está en medio de una crisis y se acerca a su fin”.
“Ahora poseemos la capacidad de transformar nuestros miles de cohetes en misiles guiados de precisión”, dijo Nasrallah a sus seguidores en comentarios recogidos por el sitio de noticias libanés Naharnet. “Llevamos años haciéndolo”.
Afirmó que Hezbolá llevó a cabo el proyecto con “expertos de la República Islámica de Irán”, según Reuters. Los cohetes son proyectiles con sistemas de propulsión, pero ningún sistema de guía los dirige hacia un objetivo después de ser lanzados.
Se cree que Hezbolá tiene más de 150.000 misiles, pero solo un pequeño número de ellos puede ser guiado hacia sitios específicos. Israel teme que, en una futura guerra, el grupo terrorista pueda utilizar una andanada de misiles de precisión para atacar instalaciones sensibles y desbordar su dispositivo de defensa aérea.
Nasrallah también afirmó que el grupo terrorista respaldado por Irán ha comenzado a fabricar sus propios drones. El grupo ha volado docenas de pequeños drones en Israel en los últimos años, aparentemente con fines de vigilancia. Una fuente de seguridad dijo el mes pasado que al menos algunos de los drones utilizados por Hezbolá eran dispositivos ordinarios, disponibles en el mercado.
“Llevamos mucho tiempo produciendo drones en el Líbano, y quien quiera comprarlos, que presente un pedido”, dijo.
En su discurso del miércoles, Nasrallah prometió continuar la lucha contra Israel y apoyar la “causa palestina”.
“La resistencia a la ocupación es lo único que ha preservado la identidad libanesa, junto con la yihad, y seguirá siendo así”, dijo.
“Nos enfrentaremos al enemigo para defender el Líbano y apoyar a Palestina”, dijo. “Hay quienes creen que Israel está relacionado con el futuro de la región y por ello buscan normalizar las relaciones con él, pero los grupos de resistencia, incluido Hezbolá, creen que la entidad sionista es temporal y está en declive”.
Se refirió a la guerra del Líbano de 1982, durante la cual las fuerzas israelíes invadieron el sur del país, creando finalmente una zona de seguridad al norte del río Litani.
“La invasión de 1982 supuso una amenaza histórica para Líbano, [pero] conseguimos hacer frente a la amenaza que pretendía robarnos nuestra identidad”, dijo.
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Al referirse a los supuestos ataques aéreos israelíes en Siria, Nasrallah dijo: “El enemigo israelí está tratando de impedir que lleguen armas de calidad al Líbano mediante ataques en Siria”, e indicó que las intervenciones fueron infructuosas.
“Animamos a los israelíes a que abandonen Palestina y estamos dispuestos a pagar sus billetes de viaje”, dijo. “Hay una disminución de la voluntad de luchar de los israelíes y de su confianza en su ejército en medio de un aumento de su deseo de emigrar”.
“No estoy subestimando a Israel, ya que todavía posee muchos elementos fuertes, pero está en declive”, añadió. “Los israelíes saben que entrar en guerra sería difícil y costoso”.
A principios de este mes, Nasrallah dijo que Israel no se tomaba en serio la idea de atacar realmente a Irán, y se refirió a los ejercicios militares realizados por las FDI como preparativos para un posible ataque contra el programa nuclear iraní.
“Irán es un estado regional fuerte y cualquier guerra con él hará estallar toda la región”, dijo.
Durante ese discurso afirmó que los misiles guiados de precisión de Hezbolá estaban repartidos por todo el Líbano, por lo que Israel necesitaría lanzar una guerra a gran escala para destruirlos.
También dijo que se opone a compartir el gas en alta mar con Israel y que no le interesan las negociaciones entre Beirut y Jerusalén para determinar las zonas económicas exclusivas de ambos países. Israel y Líbano han estado negociando sobre las reservas de petróleo en alta mar a través de intermediarios estadounidenses.
Los políticos libaneses esperan que los recursos de hidrocarburos comercialmente viables frente a la costa del Líbano puedan ayudar a sacar al país endeudado de una crisis financiera sin precedentes calificada por el Banco Mundial como una de las peores del planeta en los tiempos modernos.
Líbano se ha sumido en una profunda crisis económica y financiera que comenzó a finales de 2019, culminación de décadas de corrupción y mala gestión por parte de la clase política.
Israel ha acusado en el pasado a Hezbolá de crear fábricas en Líbano para desarrollar misiles guiados de precisión y ha prometido frustrar sus esfuerzos.
Un ataque con drones en 2019 contra un bastión de Hezbolá en Beirut que se atribuyó a Israel supuestamente apuntaba al proyecto de misiles de precisión del grupo terrorista.
En 2018, el entonces primer ministro Benjamín Netanyahu reveló la existencia de lo que dijo que eran tres sitios en Beirut que estaban siendo utilizados por el grupo terrorista respaldado por Irán para ocultar instalaciones subterráneas de producción de misiles de precisión. En 2019, el ejército israelí dijo que había identificado una instalación en el sur del Líbano que estaba siendo utilizada por Hezbolá para convertir y fabricar misiles guiados de precisión.