La congresista de Michigan Rashida Tlaib pidió a Israel que devolviera el cuerpo de una terrorista que murió cuando intentaba matar a soldados israelíes.
En un hilo de Twitter el sábado, Tlaib, una de las más duras críticas de Israel en el Congreso, criticó a Israel por su política de retener los cuerpos de los terroristas que mueren durante un ataque.
“Conozcan a la madre de Mai Afana, Khuloud, que está luchando para poder enterrar a su hija y comenzar su curación”, escribió Tlaib, una palestina estadounidense. “Mai era una madre, una hija cariñosa y una exitosa estudiante de doctorado. Fue asesinada por el gobierno israelí el pasado mes de junio. Israel no entrega su cuerpo a su familia”.
Adjunta al tuit hay una foto de la madre de Afana sosteniendo un póster de su hija.
Afana murió el 16 de junio. El ejército israelí dijo entonces que había embestido con su coche contra un puesto de control cerca de Jerusalén y que luego, con un cuchillo en la mano, se había abalanzado sobre los soldados del puesto de control. Un soldado israelí resultó ligeramente herido en el ataque.
Israel retiene habitualmente los cadáveres de los terroristas como medio de negociación por los cautivos israelíes vivos y los cuerpos de los israelíes retenidos por Hamás en la Franja de Gaza.
Tlaib no explica en su hilo de Twitter el trasfondo de la muerte de Afana, salvo una aparente alusión a su creencia de que el ejército no había presentado su caso contra Afana, diciendo que los cuerpos se retienen “sin pruebas”.
“Comparto la historia de Mai porque no empecé a enterarme hasta el año pasado de esta práctica inhumana del gobierno israelí”, escribió Tlaib. “Sin pruebas, hacen reclamaciones, y todo para seguir deshumanizando a los palestinos incluso después de que hayan muerto. Debemos oponernos a esta forma de violencia colectiva”.
Tlaib tampoco aborda el motivo subyacente de esta política: la negativa de Hamás a devolver los cadáveres y cautivos israelíes. Sí que enlaza con un informe de Human Rights Watch que condena a Israel por retener el cuerpo de otro terrorista; ese informe menciona la justificación de Israel para retener los cuerpos y condena también a Hamás.
“El pueblo palestino merece la misma dignidad que cualquier otro ser humano”, escribió Tlaib. “Negar el derecho a ver a sus seres queridos para un mínimo cierre es otra forma de violencia dolorosa del arsenal israelí patrocinado por Estados Unidos. El cadáver de Mai es uno de los cientos que están retenidos”.
Tlaib es una de las pocas demócratas de extrema izquierda que apoyan el movimiento de boicot a Israel y que durante el conflicto entre Israel y Hamás en mayo pidió un recorte de la financiación a Israel. Es la única miembro del Congreso que dice que cree que Israel no debería existir como Estado judío.